Kroll Nagheldash "el Renegado", como casi todo el mundo lo conocía, era un ex-Guardián Dimensional, así como lo era Mhu-Ghen, solo que había una diferencia irrefutable: la Sombra Infinita había sido entrenada por el propio Bryan Black, había sido en aquél entonces su mano derecha, su alumno predilecto, el mejor en todo. Eso le posibilitó conocer todas las formas de pensar, reaccionar, actuar, planear o incluso relacionarse de su maestro. Todos los parámetros de poder y las estructuras, incluso sus secuencias de ataque, eran basados en el estilo del "Guardián Original". Mhu-Ghen observó duros capítulos de violencia y sadismo, crueldad y agonía, locura e in-sanidad por parte de los seres, no solo humanos, en aquellas jornadas de aprendizaje de los principios fundamentales de la Luz Oscura: el Bien Justo, que alegaba que solo se hacía una buena obra cuando ésta no iba a ser perjudicial para el receptor, o cuando no iba a evitar un Mal Necesario, y éste último, que defendía que se debía hacer una obra maléfica solamente si ésta contribuía al equilibrado bienestar de todos. Por otro lado, estos parámetros también daban a entender que no siempre evitar un acto maligno era una obra de bien, y sí podía serlo perdonar al hacedor de la hazaña, o no pararle los pies. La técnica especial que le había dado nombre no era dimensional, de hecho fue considerada un fallo, o más bien una maldición. Él era el hermano pequeño de Lynn la Daga de Hielo y con ello el Segundo Príncipe del Séptimo Reino del Frío Infinito. Había nacido con todas las cualidades que un rey podía desear de un hijo de la corona: Sano, fuerte, resistente a las más bajas temperaturas de la región, habilidoso en las armas filosas, como todos los de su reino, inteligente, más calculador que temerario, con un temperamento inalterablemente pacífico. Como todos los nobles, el príncipe también esperaba recibir uno de los sellos infinitos, en una época de gran popularidad del reinado. Su hermana había sido destinada a ocupar el trono y él había sido nombrado escudero de la futura reina. Pero solo alguien con un sello "dominado" podía ocupar un cargo en la guardia real. Así que de esa manera fue planeado, Mhu-Ghen sería un Guardián del Frío Infinito. Este acontecimiento es severamente anterior a la creación del Imperio Dimensional, así que solamente Lynn conocía, vagamente, a Bryan. El nombre de los Nobles era decidido por los Espíritus del Hielo, pero nadie tardó en comprender el porqué del suyo. Pasó por todas las pruebas satisfactoriamente, descubriendo con sorpresa que, de los nueve Signos-Portal el que le correspondería sería el de los ojos, el más difícil de soportar, pero también el más poderoso. Quería decir que el Frío Infinito iba a ser invocado por su sentido de la visión. Un suceso inesperado cambió la historia de los Nueve Reinos:
Casi en el final de la operación, de los ojos del joven príncipe se abrieron dos portales que, si hubieran sido los conocidos, se habrían detenido, sellado. Los cirujanos de la operación habían caído desplomados, tras mirar directamente dentro de ese universo negro que se materializó en los ojos de la "Sombra Infinita". Se tardó un tiempo y se necesitó de la ayuda de todos los sabios para interpretar el mensaje de los Espíritus, que anunciaba la llegada de La Sombra que Derrotaría un Imperio. Tras varios estudios, los ancianos descubrieron que la sombra de Mhu-Ghen tenía el efecto de absorber literalmente la Esencia Maligna del cuerpo de los seres con conciencia, por pasiva que fuera. Por las leyes del Equilibrio Dual, ninguna forma de vida puede existir sin una proporción equitativa de Bien y Mal en su cuerpo, ya sea físico, elemental, psíquico o incorpóreo. Así que el poder del Príncipe, considerado de extremamente peligroso para el reino, lo condenó al exilio forzado ya que, al ser noble, no podía ser asesinado por una espada de cualquiera de los reinos, por disposición de sus Leyes Fundamentales. Gracias a su gran habilidad para el combate y la supervivencia, que ya había sido frecuentemente admirada por los Nueve Sabios y todos los Reinos, no tardó en crearse una fama ahí fuera, así que tuvo tiempo y riqueza suficiente para dominar el poder que sus ojos le otorgaban. Unos cinco años después de su destierro conoció a su nuevo maestro, Bryan Lucyus Black, quien lo entrenaría para combinar su poder con la Dimensión Infinita, enseñándole a crear clones a partir de esa energía maligna residual, y auxiliandolo en la creación de la técnica que sería la perdición del futuro Imperio de las Dimensiones: La Dimensión Infinita de Sombras. El facto de tratarse de una técnica con una proporción de la esencia de Bryan, se descubrió inefectiva contra éste. Con aquél logro, Mhu-Ghen se propuso completar una de las hazañas más increíbles que jamás alguien hubiera llevado a cabo: Iba a hacer aquello que nadie había conseguido jamás. Descubriría como convertir a voluntad esa energía en "no-mortífera" para sonsacar el mal de todos y conseguir que en todo el Universo de Creatis solo predominara el Bien Justo, sin la necesidad del que consideraba tan perjudicial Mal Necesario. Todo y los intentos de persuasión de su maestro, la Sombra Infinita se había marcado un cometido existencial, y sería tan fuerte la decisión, que desencadenaría varios conflictos, y no pararía hasta conseguir convencer a Bryan, el creador, de que debía hacerse lo que se proponía.
Kroll era el mayor rival del Rey del Império Dimensional, el que siempre había empatado su poder o, incluso en muchos casos, lo había superado. "El Renegado" había sido el único de los suyos capaz de imitar el poder de clonación de los Black sin necesidad de ni siquiera recibir una lección. Era un caso raro, como si fuera una mezcla de ambas familias, tenía lo mejor de las dos. Como todo Nagheldash, él también era ridículamente corpulento y musculoso. su pelo anaranjado apuntaba amenazante a las estrellas, con una largura de no menos de cinco centímetros. Él había experimentado un sinfín de discrepancias con el propio imperio que lo vio nacer, así que un día decidió revelarse, tomando la decisión de convertirse en el líder de la revolución que incluiría a parte de la familia Nagheldash, a lo Ragnadios, a los Nukh Nah-Rhu y, ahora, a Mhu-Ghen Black, con la Dimensión Infinita de Sombras.
Bryan L. Black, fundador del Império Dimensional, en Lucindar Makh-Nahn, enfrenta al mayor de sus enemigos, un ex-Guardián entrenado por él mismo, con un peculiar poder y sentido del equilibrio. Mhu-Ghen "la Sombra Infinita" reunirá a todos los enemigos de la Red Dimensional para desencadenar un conflicto que desenterrará oscuros secretos de un pasado forzosamente olvidado: La Tercera Guerra Universal.
martes, 3 de septiembre de 2013
domingo, 1 de septiembre de 2013
LA PRIMERA MISIÓN: EL ORIGEN DE RÍO DE PAZ(PARTE 4)
El Rey Sihr-Thal "Saeta de la Tormenta Helada" se había hecho casi fanático de la historia que contaba ese diario. Mhu-Ghen le había prometido que, cuando encontrara el resto de los diarios (porque daba por sentado que los iba a encontrar), le entregaría una copia de cada uno para que pudiera seguirlos con más detalle. Al final, aunque lo había hecho a regañadientes, no parecía tan malo ser aliado de la Sombra Infinita, al fin y al cabo su objetivo era común.
- Reúne a nuestros mejores hombres, haremos una visita a Río de Paz, quiero asegurarme de que lo que dice la historia es cierto, y de que los Guerreros Naturales tengan una versión, si más no, similar. Nadie mejor que ellos para conocer con mayor detalle su historia. Vamos a investigar un poco más antes de tomar cartas en el asunto, nuestro próximo movimiento será crucial, no podemos arriesgarnos al azar.- Le hablaba a Ihn-Ghur, su mano derecha, el que siempre opinaba sin preguntar, pero siempre acertaba al cuestionarlo todo.
- Señor, permitidme decir que algo me huele mal en relación a las intenciones de Mhu-Ghen, es bien sabido que su aparición siempre auguró una catástrofe. Me parece que hay demasiada calma en el ambiente, no se si deberíamos ser nosotros los que iniciáramos la Tercera Gran Guerra. Tengamos en cuenta que, en ese caso, seremos el núcleo de todos los ataques enemigos y, en consecuencia, el objetivo principal. Sería mucho más sencillo dejar que él nos demuestre que los otros también van a unirse a la causa, antes que delatarnos como aliados de la Sombra Que el Mal Augura, como sabemos que muchos lo conocen, y arriesgarnos a perder aliados, generar enemigos o a que quieran borrarnos del mapa. Sería bueno pensar con la cabeza fría, señor.
- Hum... Quizás tengas razón...- Como siempre hacía, se resistió a las palabras de su principal consejero.- No obstante, eso solo puede suceder si entramos con la mentalidad de que podemos llegar a perder la guerra. En este momento somos la corona más grande y poderosa del Frío Infinito, y eso nos hace merecedores de un crédito mayor. Sabemos que los otros reyes aliados harán lo que digamos, siendo que no tienen prácticamente autonomía en sus propios reinos sin nuestra ayuda y no se arriesgarían a perder el poder que aun les queda. Por otro lado, podríamos incluso tratar de conseguir una alianza con los Ragnadios, que hace ya mucho tiempo que sufren bajo la represión de la Red Dimensional, aunque les costaría reconocerlo. En cualquier caso, haremos esa visita a la "ciudad de origen", tomemonoslo como unas vacaciones, o mejor, un paseo rutinario.
Mhu-Ghen había salido de nuevo, alegando que aun le quedaba un pequeño asunto por resolver, algo que no podía dejar pasar.
- Hace mucho tiempo que no nos vemos, Kroll Nagheldash.- Mencionó la Sombra con serenidad y sin ni siquiera girarse para el cuerpo que se materializó a su lado.
- Reúne a nuestros mejores hombres, haremos una visita a Río de Paz, quiero asegurarme de que lo que dice la historia es cierto, y de que los Guerreros Naturales tengan una versión, si más no, similar. Nadie mejor que ellos para conocer con mayor detalle su historia. Vamos a investigar un poco más antes de tomar cartas en el asunto, nuestro próximo movimiento será crucial, no podemos arriesgarnos al azar.- Le hablaba a Ihn-Ghur, su mano derecha, el que siempre opinaba sin preguntar, pero siempre acertaba al cuestionarlo todo.
- Señor, permitidme decir que algo me huele mal en relación a las intenciones de Mhu-Ghen, es bien sabido que su aparición siempre auguró una catástrofe. Me parece que hay demasiada calma en el ambiente, no se si deberíamos ser nosotros los que iniciáramos la Tercera Gran Guerra. Tengamos en cuenta que, en ese caso, seremos el núcleo de todos los ataques enemigos y, en consecuencia, el objetivo principal. Sería mucho más sencillo dejar que él nos demuestre que los otros también van a unirse a la causa, antes que delatarnos como aliados de la Sombra Que el Mal Augura, como sabemos que muchos lo conocen, y arriesgarnos a perder aliados, generar enemigos o a que quieran borrarnos del mapa. Sería bueno pensar con la cabeza fría, señor.
- Hum... Quizás tengas razón...- Como siempre hacía, se resistió a las palabras de su principal consejero.- No obstante, eso solo puede suceder si entramos con la mentalidad de que podemos llegar a perder la guerra. En este momento somos la corona más grande y poderosa del Frío Infinito, y eso nos hace merecedores de un crédito mayor. Sabemos que los otros reyes aliados harán lo que digamos, siendo que no tienen prácticamente autonomía en sus propios reinos sin nuestra ayuda y no se arriesgarían a perder el poder que aun les queda. Por otro lado, podríamos incluso tratar de conseguir una alianza con los Ragnadios, que hace ya mucho tiempo que sufren bajo la represión de la Red Dimensional, aunque les costaría reconocerlo. En cualquier caso, haremos esa visita a la "ciudad de origen", tomemonoslo como unas vacaciones, o mejor, un paseo rutinario.
Mhu-Ghen había salido de nuevo, alegando que aun le quedaba un pequeño asunto por resolver, algo que no podía dejar pasar.
- Hace mucho tiempo que no nos vemos, Kroll Nagheldash.- Mencionó la Sombra con serenidad y sin ni siquiera girarse para el cuerpo que se materializó a su lado.
sábado, 31 de agosto de 2013
LA PRIMERA MISIÓN: EL ORIGEN DE RÍO DE PAZ(PARTE 3)
Parecía que Mhu-Ghen se divertía sobremanera con la situación. Sihr-Thal odiaba reconocerlo, pero la verdad es que su interlocutor había entrado con mucha fuerza. ¿Era cierta toda esa información? El papel era muy antiguo, pero no parecía que tuviera una edad mayor que la ciudad de Río de Paz. Hablábamos de casi mil años. Si bien el hecho de que perteneciera a un Guardián Dimensional podía servir para explicar su buen estado. Pero si era verdad que el libro perteneció a Bryan Black, ¿Cómo había ido a parar a las manos de la Sombra Infinita? Era verdad que los métodos de ésta tenían fama de infalibles, pero ¿a ese punto?
- Bueno, supongamos que es cierto lo que dice aquí. ¿Qué hay ahora? Ya no existe el Tribunal Infinito, de hecho, los que imponen las reglas ahora son los de la Red Dimensional, ¿vas a presentarles tu queja a ellos?
- Espero que no quieras que responda a esa pregunta obvia con una respuesta obvia.- Mhu-Ghen trataba de controlar la felicidad que le producía presenciar la escena de un Rey del Frío Infinito confuso y desorientado, en busca de una respuesta que él tenía hacía tanto tiempo.- El secreto del Poder de la Dimensión Infinita reside en qué solamente el proprio Guardián puede destruir el portal de acceso que se encuentra en su cuerpo, en caso de que éste esté vivo. Todos sabemos a estas alturas que si el portador muere, se pierde su acceso a la Nah-Rhu a través del portal que transporta, pero aún hay más: En primer lugar, si absorbe a otro ser vivo, solo él podrá decidir el tiempo y el objetivo de vida de esa criatura, pudiendo matarlo en el momento que ya no le sirva más o tenerlo eternamente, por si acaso. Hay en este caso una característica que tiene mucha semejanza con el poder de los Seikan: como con ellos, si matas al ser dominante, o sea, al Guerrero o Guardián, con ello destruyes toda posibilidad de que lo que él haya absorbido sobreviva o salga de su Dimensión, por tanto, lo destruyes también. Hoy en día, prácticamente un ochenta por ciento de este universo fue creado por Bryan, lo que quiere decir que, si lo matamos, moriremos todos o, en el mejor de los casos, quedaremos atrapados en ésta su Dimensión Infinita.
- ¿Qué propones? - Sihr-Thal prestaba atención con la cara de quien no tiene tiempo para escuchar viejas historias.
- Solo hay una cosa que nadie ha intentado y de lo que, de hecho, no os habéis dado cuenta. Puedo entenderlo de aquellos que no conocen tan bien las características del Poder, pero no de ti. Creo que tú ya deberías haberlo pensado antes- esperó unos segundos para que su audiencia masticara sus palabras de reprobación, que se dieran cuenta de que él todavía tenía bazas suficientes para negociar.- La solución que traigo es simple, pero el camino para lograrla largo y en muchos puntos se antojará hasta doloroso. La decisión no es fácil- dirigió una mirada rápida a la periferia de la sala para asegurarse de que todos estuvieran prestando atención. Habló más alto.- Hay que inducir a Bryan a qué destruya el Nexo.
Se sucedió una oleada de exclamaciones y frases de incredulidad, mezclados con comentarios de “¿Se ha vuelto loco?” “¿Acaso sabe lo que está diciendo?” Mhu-Ghen no los culpaba, de hecho los compadecía: No sabían la verdad. Una vez, su maestro, Bryan, le confesó que el Nexo, como todos lo idealizaban, no existía. Era verdad que era un lugar muy bonito y majestuoso, pero “Hay que saber llamar la atención del público cuando pretendes que te escuchen bien”, así que, cuando lo describía, exageraba en sus palabras. “De todas formas nadie va a llegar nunca ahí excepto yo”. Le había dicho que eso lo salvaguardaba de una forma muy eficaz, que si alguien, incluso él, su aprendiz predilecto, lo denunciara en respecto a eso, negaría todo y haría entrar a los incrédulos en su Dimensión, induciéndolos a la verdad ilusoria que quisieran vivir. En fin, no serviría de nada tratar de convencer a todo el mundo de que el Nexo era un lugar “no tan maravilloso” como lo pintaban los murales Nuhr-Ihm, o como lo describían las canciones de los Guerreros Naturales.- Todo empezó en Río de Paz.- Continuó.- y ahí deberá terminar. Para ello, lo único que necesito es llegar a Bryan, pero con el apoyo de todo el mundo, para que vea que la decisión es unánime, que todos lo queremos así. En estos momentos él y su mano derecha, Rufus Clayne, están en Seikan Makh Nahín siguiendo mi rastro, uno falso. Dejé ahí un resquicio de mis sombras para confundirlos. Para cuando se hayan dado cuenta ya los tendremos agarrados, se habrán convertido ya en Sehn Khu Dai. Ya no tendrán escapatoria: Tendrán que ayudarnos o sufrir los castigos Seikan.
- Bueno, supongamos que es cierto lo que dice aquí. ¿Qué hay ahora? Ya no existe el Tribunal Infinito, de hecho, los que imponen las reglas ahora son los de la Red Dimensional, ¿vas a presentarles tu queja a ellos?
- Espero que no quieras que responda a esa pregunta obvia con una respuesta obvia.- Mhu-Ghen trataba de controlar la felicidad que le producía presenciar la escena de un Rey del Frío Infinito confuso y desorientado, en busca de una respuesta que él tenía hacía tanto tiempo.- El secreto del Poder de la Dimensión Infinita reside en qué solamente el proprio Guardián puede destruir el portal de acceso que se encuentra en su cuerpo, en caso de que éste esté vivo. Todos sabemos a estas alturas que si el portador muere, se pierde su acceso a la Nah-Rhu a través del portal que transporta, pero aún hay más: En primer lugar, si absorbe a otro ser vivo, solo él podrá decidir el tiempo y el objetivo de vida de esa criatura, pudiendo matarlo en el momento que ya no le sirva más o tenerlo eternamente, por si acaso. Hay en este caso una característica que tiene mucha semejanza con el poder de los Seikan: como con ellos, si matas al ser dominante, o sea, al Guerrero o Guardián, con ello destruyes toda posibilidad de que lo que él haya absorbido sobreviva o salga de su Dimensión, por tanto, lo destruyes también. Hoy en día, prácticamente un ochenta por ciento de este universo fue creado por Bryan, lo que quiere decir que, si lo matamos, moriremos todos o, en el mejor de los casos, quedaremos atrapados en ésta su Dimensión Infinita.
- ¿Qué propones? - Sihr-Thal prestaba atención con la cara de quien no tiene tiempo para escuchar viejas historias.
- Solo hay una cosa que nadie ha intentado y de lo que, de hecho, no os habéis dado cuenta. Puedo entenderlo de aquellos que no conocen tan bien las características del Poder, pero no de ti. Creo que tú ya deberías haberlo pensado antes- esperó unos segundos para que su audiencia masticara sus palabras de reprobación, que se dieran cuenta de que él todavía tenía bazas suficientes para negociar.- La solución que traigo es simple, pero el camino para lograrla largo y en muchos puntos se antojará hasta doloroso. La decisión no es fácil- dirigió una mirada rápida a la periferia de la sala para asegurarse de que todos estuvieran prestando atención. Habló más alto.- Hay que inducir a Bryan a qué destruya el Nexo.
Se sucedió una oleada de exclamaciones y frases de incredulidad, mezclados con comentarios de “¿Se ha vuelto loco?” “¿Acaso sabe lo que está diciendo?” Mhu-Ghen no los culpaba, de hecho los compadecía: No sabían la verdad. Una vez, su maestro, Bryan, le confesó que el Nexo, como todos lo idealizaban, no existía. Era verdad que era un lugar muy bonito y majestuoso, pero “Hay que saber llamar la atención del público cuando pretendes que te escuchen bien”, así que, cuando lo describía, exageraba en sus palabras. “De todas formas nadie va a llegar nunca ahí excepto yo”. Le había dicho que eso lo salvaguardaba de una forma muy eficaz, que si alguien, incluso él, su aprendiz predilecto, lo denunciara en respecto a eso, negaría todo y haría entrar a los incrédulos en su Dimensión, induciéndolos a la verdad ilusoria que quisieran vivir. En fin, no serviría de nada tratar de convencer a todo el mundo de que el Nexo era un lugar “no tan maravilloso” como lo pintaban los murales Nuhr-Ihm, o como lo describían las canciones de los Guerreros Naturales.- Todo empezó en Río de Paz.- Continuó.- y ahí deberá terminar. Para ello, lo único que necesito es llegar a Bryan, pero con el apoyo de todo el mundo, para que vea que la decisión es unánime, que todos lo queremos así. En estos momentos él y su mano derecha, Rufus Clayne, están en Seikan Makh Nahín siguiendo mi rastro, uno falso. Dejé ahí un resquicio de mis sombras para confundirlos. Para cuando se hayan dado cuenta ya los tendremos agarrados, se habrán convertido ya en Sehn Khu Dai. Ya no tendrán escapatoria: Tendrán que ayudarnos o sufrir los castigos Seikan.
viernes, 30 de agosto de 2013
SEIKAN MAKH-NAHÍN: EL PRINCIPIO DE HERENCIA GENÉTICA (PARTE 4)
Shan Nukh Nah-Rhu recordaba con aire melancólico cómo aquél humano tan peculiar trataba de aprender a hablar su idioma, como confundía los términos que, según él, sonaban parecidos. Decía Nukh en vez de Nakh, solo porque le parecía que el Puente de Nakh-Nith tenía su nombre en función al nombre de nuestra raza. Tuvo que explicarle algunas veces y con palabras diferentes cada vez, que Nukh quería decir "Ajeno", "Paralelo", y Nakh-Nith significaba "Travesía de los Ancianos(como sabios)". En realidad Bryan le había hecho ver con bastante habilidad que ese era un nombre paradojo, teniendo en cuenta que los Nukh no envejecían, solo crecían en tamaño físico, pero sus células no se deterioraban.
- Hral-Nukh, ¿Porqué se dio la Segunda Gran Guerra, al final? ¿Qué tiene que tuvo que ver Iskh Nohm'Ahr con el conflicto?
- ¿Porqué lo preguntas?- El Maestro lo miraba con aire preocupado.- Ya te lo dije, deberías empezar a recordar las cosas que te cuento: Iskh Nohm'Ahr era un pueblo con un número muy reducido de habitantes humanos, unos trescientos aproximadamente. Había sido prácticamente abandonado por los grandes imperios por ser un lugar con muy poca productividad en lo que se refería, tanto a materia prima como a guerreros. No habían nacido para sobrevivir, parecía. Lo único que los "despertó" en cierto momento, fue la inauguración de un templo sagrado donde, decían, encontrarían una forma de cambiar y mejorar sus vidas. el inaugurador del templo se mantiene anónimo hasta la fecha, pero tampoco duró mucho su dominio. Por algún motivo que todos desconocemos, un día ese personaje desapareció del mapa y abandonó el pueblo, que en algún momento había decidido dedicarse a la vida de religiosos samaritanos. De alguna forma esa noticia llegó a nuestros oídos, así que decidimos aprovechar la situación, como ya hicimos tantas otras veces, para apoderarnos de la creencia de esos pobres crédulos ignorantes. Me pregunto que hubieran hecho si tuvieran en aquél entonces conciencia de lo que pretendíamos. Así que, haciéndonos pasar por sus dioses, los sometimos a experimentos maquiavélicos en busca de mejoras para nuestra civilización. "Total, son humanos" pensábamos. Es verdad, en cierta forma, que la mayoría de los humanos tienen un coeficiente intelectual ridículamente inferior al de los Nukh Nah-Rhu, pero no es por eso que se tenga que considerar que su raza es menospreciable. Cometimos muchos errores, pero el principal fue el de crear esa tal Dimensión Infinita. La idea principal de ello era encontrar un mecanismo que permitiera que los Nukh se regenerasen a una velocidad que pudiera acelerar el proceso de procreación por división celular. pero no funcionó, de hecho fue tan desastroso que llegó a tener el efecto opuesto en algunos de los sujetos de experimento, cuando se trataba de los nuestros. En las versiones iniciales del proyecto, incluso los humanos sufrieron daños físicos e irreparables. Al ver que no llegábamos a nada con ello, vendimos la idea a un sujeto anónimo, alegando que negaríamos y borraríamos cualquier registro de que un Nukh participó de ese experimento. Yo no estuve en esa transacción, pero supe que más tarde descubrieron la identidad y las intenciones de ese sujeto anónimo. Su plan, robar la técnica de Herencia Genética de los llamados Guerreros Seikan. su identidad, Ash-Nara, Nah-Rhu Ash-Nara. Al parecer él consiguió perfeccionar el poder hasta el punto de hacerlo útil para los humanos, y usó a uno de ellos como conejito de indias, llegando a lograr una hazaña de proporciones tan grandes que nunca habría imaginado posible, ni él ni nosotros. Así que, dándonos cuenta del error que cometimos al vender la patente y de la repercusión que aquello tendría para nosotros, ideamos un plan para acabar con ese poder. Para aquél entonces el portador de la Dimensión Infinita ya había erigido un imperio tan grande como para hacernos frente, así que, en vez buscar enemigos para que nos ayudasen, los creamos, con la ayuda de los Ragnadios. Lo que en realidad hicimos fue conseguir que se echaran las culpas los unos a los otros. La repercusión de ello fue que se olvidaron de porqué se estaba dando la Guerra, y la situación se convirtió en un intercambio de golpes para ver quien tenía más razón. Si no hubiera sido por una de las facciones de su propio imperio, en estos momentos los planes de los Nukh se habrían completado, los Guardianes Dimensionales se habrían autodestruido.
- ¿Así que ahora nuestra misión es...?- Shan aun se hacía el despistado.
- Sí, eso es, tenemos que acabar con lo que empezamos: Antes de que ellos consigan el poder de los Seikan, debemos destruirlos. Es curioso pero, hablando con sus palabras, nuestra obra será lo que ellos llaman un Mal Necesario. Yo no estoy de acuerdo en atentar contra los humanos solamente por su condición racial, pero un cosa es verdad, ésta vez han ido también demasiado lejos. Después de cumplir con eso, volveremos a nuestro país para solventar todo lo relacionado con las injusticias del Pueblo de Ahmn.- apretó el botón que activaba el micrófono, con tal de comunicarse con el punto de control del Puente y dictó: - Matriz, rumbo a Seikan Makh-Nahín.
- Hral-Nukh, ¿Porqué se dio la Segunda Gran Guerra, al final? ¿Qué tiene que tuvo que ver Iskh Nohm'Ahr con el conflicto?
- ¿Porqué lo preguntas?- El Maestro lo miraba con aire preocupado.- Ya te lo dije, deberías empezar a recordar las cosas que te cuento: Iskh Nohm'Ahr era un pueblo con un número muy reducido de habitantes humanos, unos trescientos aproximadamente. Había sido prácticamente abandonado por los grandes imperios por ser un lugar con muy poca productividad en lo que se refería, tanto a materia prima como a guerreros. No habían nacido para sobrevivir, parecía. Lo único que los "despertó" en cierto momento, fue la inauguración de un templo sagrado donde, decían, encontrarían una forma de cambiar y mejorar sus vidas. el inaugurador del templo se mantiene anónimo hasta la fecha, pero tampoco duró mucho su dominio. Por algún motivo que todos desconocemos, un día ese personaje desapareció del mapa y abandonó el pueblo, que en algún momento había decidido dedicarse a la vida de religiosos samaritanos. De alguna forma esa noticia llegó a nuestros oídos, así que decidimos aprovechar la situación, como ya hicimos tantas otras veces, para apoderarnos de la creencia de esos pobres crédulos ignorantes. Me pregunto que hubieran hecho si tuvieran en aquél entonces conciencia de lo que pretendíamos. Así que, haciéndonos pasar por sus dioses, los sometimos a experimentos maquiavélicos en busca de mejoras para nuestra civilización. "Total, son humanos" pensábamos. Es verdad, en cierta forma, que la mayoría de los humanos tienen un coeficiente intelectual ridículamente inferior al de los Nukh Nah-Rhu, pero no es por eso que se tenga que considerar que su raza es menospreciable. Cometimos muchos errores, pero el principal fue el de crear esa tal Dimensión Infinita. La idea principal de ello era encontrar un mecanismo que permitiera que los Nukh se regenerasen a una velocidad que pudiera acelerar el proceso de procreación por división celular. pero no funcionó, de hecho fue tan desastroso que llegó a tener el efecto opuesto en algunos de los sujetos de experimento, cuando se trataba de los nuestros. En las versiones iniciales del proyecto, incluso los humanos sufrieron daños físicos e irreparables. Al ver que no llegábamos a nada con ello, vendimos la idea a un sujeto anónimo, alegando que negaríamos y borraríamos cualquier registro de que un Nukh participó de ese experimento. Yo no estuve en esa transacción, pero supe que más tarde descubrieron la identidad y las intenciones de ese sujeto anónimo. Su plan, robar la técnica de Herencia Genética de los llamados Guerreros Seikan. su identidad, Ash-Nara, Nah-Rhu Ash-Nara. Al parecer él consiguió perfeccionar el poder hasta el punto de hacerlo útil para los humanos, y usó a uno de ellos como conejito de indias, llegando a lograr una hazaña de proporciones tan grandes que nunca habría imaginado posible, ni él ni nosotros. Así que, dándonos cuenta del error que cometimos al vender la patente y de la repercusión que aquello tendría para nosotros, ideamos un plan para acabar con ese poder. Para aquél entonces el portador de la Dimensión Infinita ya había erigido un imperio tan grande como para hacernos frente, así que, en vez buscar enemigos para que nos ayudasen, los creamos, con la ayuda de los Ragnadios. Lo que en realidad hicimos fue conseguir que se echaran las culpas los unos a los otros. La repercusión de ello fue que se olvidaron de porqué se estaba dando la Guerra, y la situación se convirtió en un intercambio de golpes para ver quien tenía más razón. Si no hubiera sido por una de las facciones de su propio imperio, en estos momentos los planes de los Nukh se habrían completado, los Guardianes Dimensionales se habrían autodestruido.
- ¿Así que ahora nuestra misión es...?- Shan aun se hacía el despistado.
- Sí, eso es, tenemos que acabar con lo que empezamos: Antes de que ellos consigan el poder de los Seikan, debemos destruirlos. Es curioso pero, hablando con sus palabras, nuestra obra será lo que ellos llaman un Mal Necesario. Yo no estoy de acuerdo en atentar contra los humanos solamente por su condición racial, pero un cosa es verdad, ésta vez han ido también demasiado lejos. Después de cumplir con eso, volveremos a nuestro país para solventar todo lo relacionado con las injusticias del Pueblo de Ahmn.- apretó el botón que activaba el micrófono, con tal de comunicarse con el punto de control del Puente y dictó: - Matriz, rumbo a Seikan Makh-Nahín.
jueves, 29 de agosto de 2013
SEIKAN MAKH-NAHÍN: EL PRINCIPIO DE HERENCIA GENÉTICA (PARTE 3)
-"Bienvenidos todos aquellos que pretendan nuestra gloria, condenados serán aquellos que acusen nuestros principios, pobres de aquellos que espíen nuestro legado."- Una mujer de aproximadamente unos veintinueve años dictaba el mandamiento de un libro que, aparentemente, debía ser una especie de biblia Seikan. Ella, de pelo negro casi hasta la pelvis, muy frondoso, medía casi tanto como el portero, pero tenía un cuerpo de formas finas y elegantes, qué posaba con cierta pereza, como si ya no le hiciera tanta gracia transportarse. No en tanto, su actitud no era de quien quiere acelerar el proceso, no era de las que daba preferencia al tiempo antes que a la calidad, saltaba a la vista: su ropa era nueva, brillante de reluciente, sus manos finas, pulidas, de uñas uniformes pintadas de un negro todavía más oscuro que el de su pelo. Bryan se extrañó con aquello: se suponía que los Seikan tenían el color del pelo sintonizado con su elemento, pero no existía ningún elemento con esa característica... ¿No?- Permitid que me presente: Yo soy la Bahn Khu Dai Akara, dominante de las técnicas del tipo elemental de fuego y hielo, almirante de las tropas de Seikan Makh-Nahín. No os demoraremos mucho, no os robaremos mucho tiempo, pero antes de empezar debo aclarar algo: En base a la ley que acabo de dictar, debéis tener claro que, teniendo en cuenta que todos sois voluntarios, tenéis ahora la última oportunidad de dar media vuelta y marcharos por donde habéis venido, pues aquellos que no pasen este examen no verán nunca más la luz del día. Si entráis por las puertas de ese castillo, solo habrán dos formas de salir por ellas: siendo un Seikan, o un cadáver.
De repente una oleada de murmullos invadió el patio. Se mezclaban comentarios de indiferencia con burlas de unos a otros, algunos incluso prometían que harían esto y aquello, pero nadie parecía echarse atrás. La Bahn Khu Dai dio aproximadamente un minuto para que todos se dijeran lo necesario, entonces levantó la mano y chasqueó los dedos. Parecía increíble: Bryan y Rufus debían estar a unos treinta metros de ella y aun así llegaron a oír ese sonido como si se lo hubieran hecho bien en la oreja, incluso en medio de ese escándalo. Parece que así sucedió también con los otros guerreros que ahí se encontraban, porque el silencio que se formó parecía que hasta tenía cuerpo.
-Si tengo que volver a ser interrumpida, voy a empezar a eliminar candidatos. Créanme, tengo muchas ganas de hacerlo.- Después de otra pausa, prosiguió.- Aún hay más: los que paséis por las pruebas que conforman las fases de selección de forma gratificante, no tendréis garantías de que os podáis convertir realmente en Seikan. Todos debéis saber ya el esquema de reclutamiento que llevamos a cabo, así que sabed que no por estar entre los cuatrocientos supervivientes de este Frente tras la selección os convertiréis en Sehn Khu Dai. Por mucho que aprobéis todo, deberéis pasar por la fase de Asimilación de la Herencia Genética. Los testes iniciales servirán para determinar a qué tipo de esencia Seikan podéis ser compatibles en función de vuestras cualidades físicas y espirituales. Solo aquellos que soporten la carga del poder en su cuerpo podrán ser llamados hermanos de nuestra raza. La derrota en cualquier prueba significará la muerte, hasta el último momento debéis actuar y tomar las decisiones de forma precisa y teniendo en cuenta que no hay segundas oportunidades.- Nos miraba a todos desde ese podio como esperando que alguien reaccionara, que diera una excusa para atacarlo. Su mirada ceniza era acusadora. Rufus la miraba ensimismado, esa mujer era muy bonita. Bryan, que de vez en cuando le dirigía una mirada de complicidad, no estaba ni siquiera seguro de que su hermano Sekh Nah-Rhu estuviera prestando atención a las palabras de Akara.- Dejadme que os hable del Principio de Herencia Genética: Para los que nacen Seikan, la afinidad al poder es automática, ya que es heredada de padres a hijos o, lo que es lo mismo, creador y obra. ¿Porqué? Por que el creador usa sus propias células para ello y, además, la obra nace con un cuerpo apto para ello, naturalmente preparado. Pero el que quiero mencionaros es el caso de aquellos que, como vosotros, no tienen esa facilidad predeterminada. Como sabéis Todos nacemos con un cuerpo físico, uno espiritual, uno elemental y uno psíquico. En estos momentos todos domináis vuestro cuerpo físico: Con él os movéis, os relacionáis, y os comunicáis, además de haber aprendido a cuidarlo y a usarlo como una herramienta que cumple un propósito determinado. Quizás alguno atisba a rozar el dominio básico de su cuerpo espiritual, pero solo se puede considerar dominio si lo monitoráis completamente. Para ello, con muchos siglos de investigación, los Seikan hemos descubierto una herramienta energética que proporciona esa ayuda. La hemos llamado simplemente Esencia. Su proporción es muy grande, su masa mayor, y su peso es tal que os parecerá que tenéis en los hombros un edificio entero. Y eso no es todo: una vez os la hayamos introducido, vuestro cuerpo tardará entre uno y tres años en asimilarla, raramente menos, pero tampoco más. Aquellos que tarden más de dos años muy probablemente no la aguantarán, pero siempre hay excepciones.
"La esencia es transmitida de un guerrero con experiencia a otro nuevo, en éste caso. Solo llegando al nivel de Bahn Khu Dai adquiriréis la capacidad de crear o transformar guerreros. En consecuencia, la relación entre el Huésped y el Distribuidor será la siguiente: siendo que el primero adquirirá la energía del segundo, sus técnicas serán inefectivas contra éste último. Siendo que el "entregador" pasa su propia energía, siempre que el aprendiz evolucione y, así, la energía del mismo, su poder también aumentará. Que el Maestro evolucione no hará que el novato también mute automáticamente, pero sí permitirá que el primero otorgue más poder a éste. Esta ecuación permite otra alternativa, un guerrero del rango suficiente, puede elegir no crear un nuevo guerrero, y sí resucitar al que murió bajo su influencia, haciendo que este nazca de nuevo con la energía renovada, obviamente, en el más básico de los niveles. Esa es una técnica en la que no debéis ni pensar aún, pues un largo camino os espera, en caso de que paséis y decidáis llegar a ello. Un Seikan solamente se "libera" de la influencia de otro cuando alcanza el nivel de Bahn Khu Dai. Cuando todas las creaciones de un guerrero han llegado a esa fase, éste está apto para jubilarse. Cuantos más guerreros se tienen bajo la influencia personal, más tiempo de vida se tiene, como es lógico. Para los que aun no hayáis entendido, la Esencia se posa directamente en la base cromosómica de nuestro cuerpo. Yo soy la líder de este frente, así que, los que paséis, recibiréis mi Herencia Genética Seikan."
"Ahora viene cuando la cosa se complica de verdad. ¿Estaremos literalmente atados a este mundo hasta cumplir nuestra misión? Más bien recemos para que no nos descubran como Guardianes, porque con esto así, no tendremos ninguna posibilidad de escapar" Bryan trataba ahora de pensar en un plan B, para el caso de que este no funcionara. Una cosa era cierta, estaban solos en esto, nadie los amparaba en caso de meterse en un problema, la Red Dimensional alegaría que entraron sin permiso, que escaparon de ellos, con tal de no desencadenar la Guerra. En fin, ahora ya no había vuelta atrás, no había opción, debían alcanzar el nivel Bahn Khu Dai.
De repente una oleada de murmullos invadió el patio. Se mezclaban comentarios de indiferencia con burlas de unos a otros, algunos incluso prometían que harían esto y aquello, pero nadie parecía echarse atrás. La Bahn Khu Dai dio aproximadamente un minuto para que todos se dijeran lo necesario, entonces levantó la mano y chasqueó los dedos. Parecía increíble: Bryan y Rufus debían estar a unos treinta metros de ella y aun así llegaron a oír ese sonido como si se lo hubieran hecho bien en la oreja, incluso en medio de ese escándalo. Parece que así sucedió también con los otros guerreros que ahí se encontraban, porque el silencio que se formó parecía que hasta tenía cuerpo.
-Si tengo que volver a ser interrumpida, voy a empezar a eliminar candidatos. Créanme, tengo muchas ganas de hacerlo.- Después de otra pausa, prosiguió.- Aún hay más: los que paséis por las pruebas que conforman las fases de selección de forma gratificante, no tendréis garantías de que os podáis convertir realmente en Seikan. Todos debéis saber ya el esquema de reclutamiento que llevamos a cabo, así que sabed que no por estar entre los cuatrocientos supervivientes de este Frente tras la selección os convertiréis en Sehn Khu Dai. Por mucho que aprobéis todo, deberéis pasar por la fase de Asimilación de la Herencia Genética. Los testes iniciales servirán para determinar a qué tipo de esencia Seikan podéis ser compatibles en función de vuestras cualidades físicas y espirituales. Solo aquellos que soporten la carga del poder en su cuerpo podrán ser llamados hermanos de nuestra raza. La derrota en cualquier prueba significará la muerte, hasta el último momento debéis actuar y tomar las decisiones de forma precisa y teniendo en cuenta que no hay segundas oportunidades.- Nos miraba a todos desde ese podio como esperando que alguien reaccionara, que diera una excusa para atacarlo. Su mirada ceniza era acusadora. Rufus la miraba ensimismado, esa mujer era muy bonita. Bryan, que de vez en cuando le dirigía una mirada de complicidad, no estaba ni siquiera seguro de que su hermano Sekh Nah-Rhu estuviera prestando atención a las palabras de Akara.- Dejadme que os hable del Principio de Herencia Genética: Para los que nacen Seikan, la afinidad al poder es automática, ya que es heredada de padres a hijos o, lo que es lo mismo, creador y obra. ¿Porqué? Por que el creador usa sus propias células para ello y, además, la obra nace con un cuerpo apto para ello, naturalmente preparado. Pero el que quiero mencionaros es el caso de aquellos que, como vosotros, no tienen esa facilidad predeterminada. Como sabéis Todos nacemos con un cuerpo físico, uno espiritual, uno elemental y uno psíquico. En estos momentos todos domináis vuestro cuerpo físico: Con él os movéis, os relacionáis, y os comunicáis, además de haber aprendido a cuidarlo y a usarlo como una herramienta que cumple un propósito determinado. Quizás alguno atisba a rozar el dominio básico de su cuerpo espiritual, pero solo se puede considerar dominio si lo monitoráis completamente. Para ello, con muchos siglos de investigación, los Seikan hemos descubierto una herramienta energética que proporciona esa ayuda. La hemos llamado simplemente Esencia. Su proporción es muy grande, su masa mayor, y su peso es tal que os parecerá que tenéis en los hombros un edificio entero. Y eso no es todo: una vez os la hayamos introducido, vuestro cuerpo tardará entre uno y tres años en asimilarla, raramente menos, pero tampoco más. Aquellos que tarden más de dos años muy probablemente no la aguantarán, pero siempre hay excepciones.
"La esencia es transmitida de un guerrero con experiencia a otro nuevo, en éste caso. Solo llegando al nivel de Bahn Khu Dai adquiriréis la capacidad de crear o transformar guerreros. En consecuencia, la relación entre el Huésped y el Distribuidor será la siguiente: siendo que el primero adquirirá la energía del segundo, sus técnicas serán inefectivas contra éste último. Siendo que el "entregador" pasa su propia energía, siempre que el aprendiz evolucione y, así, la energía del mismo, su poder también aumentará. Que el Maestro evolucione no hará que el novato también mute automáticamente, pero sí permitirá que el primero otorgue más poder a éste. Esta ecuación permite otra alternativa, un guerrero del rango suficiente, puede elegir no crear un nuevo guerrero, y sí resucitar al que murió bajo su influencia, haciendo que este nazca de nuevo con la energía renovada, obviamente, en el más básico de los niveles. Esa es una técnica en la que no debéis ni pensar aún, pues un largo camino os espera, en caso de que paséis y decidáis llegar a ello. Un Seikan solamente se "libera" de la influencia de otro cuando alcanza el nivel de Bahn Khu Dai. Cuando todas las creaciones de un guerrero han llegado a esa fase, éste está apto para jubilarse. Cuantos más guerreros se tienen bajo la influencia personal, más tiempo de vida se tiene, como es lógico. Para los que aun no hayáis entendido, la Esencia se posa directamente en la base cromosómica de nuestro cuerpo. Yo soy la líder de este frente, así que, los que paséis, recibiréis mi Herencia Genética Seikan."
"Ahora viene cuando la cosa se complica de verdad. ¿Estaremos literalmente atados a este mundo hasta cumplir nuestra misión? Más bien recemos para que no nos descubran como Guardianes, porque con esto así, no tendremos ninguna posibilidad de escapar" Bryan trataba ahora de pensar en un plan B, para el caso de que este no funcionara. Una cosa era cierta, estaban solos en esto, nadie los amparaba en caso de meterse en un problema, la Red Dimensional alegaría que entraron sin permiso, que escaparon de ellos, con tal de no desencadenar la Guerra. En fin, ahora ya no había vuelta atrás, no había opción, debían alcanzar el nivel Bahn Khu Dai.
miércoles, 28 de agosto de 2013
SEIKAN MAKH-NAHÍN: EL PRINCIPIO DE HERENCIA GENÉTICA (PARTE 2)
El gigante que los había detenido en la puerta les dejó pasar sin casi protestar, solo alegando que cada vez se estaban haciendo exámenes con menos requisitos de entrada, que dejaban pasar a cualquiera y eso era una vergüenza. Rufus lo había mirado directamente a los ojos con su característico aire de insolencia, como esperando una excusa para duelarlo, pero el otro lo despreció, con aires de quien quiere terminar rápido su trabajo y volver para casa.
Mientras caminaban por el patio principal del castillo que protagonizaba su frente, observaban a los que probablemente iban a ser, si es que pasaban, sus compañeros de hazañas ahí dentro. Era verdad lo que decía el portero, la mayoría de los que había ahí tenía cara de quien nunca ha visto sangre, o de quien nunca había matado a alguien, parecía que estaban ahí como quien se apunta al gimnasio para hacer musculatura. Empezaban a pensar que aquello iba a ser más fácil de lo que esperaban.
Pasaron aproximadamente una hora dando vueltas por ahí, paseando, observando y reconociendo a los que se pudieran considerar peligrosos.
-Pensándolo bien, si no podemos usar el Poder Dimensional somos como cualquiera de ellos.- concluyó el Clayne con aire solemne.- Tendremos que ir con mucho cuidado.
-No te preocupes. En realidad nos han elegido a nosotros principalmente porque podemos prescindir de nuestra característica genética, lo que quiere decir que somos casi tan valiosos sin, que con el poder de la Dimensión Infinita. Además, tus técnicas Reiki no son basadas en el poder Dimensional, tu ya las sabías antes de ser un Guardián, lo que quiere decir que puedes usarlas perfectamente con tu energía espiritual.- Bryan estaba seguro de que él también se iba a salir bien: aun recordaba los parámetros de uso de la esencia elemental que le pertenecía cuando llevó a cabo la campaña de los Tahn Mha. Qué se habría hecho de su mejor amigo de aquél entonces? Recordó el nombre de la imagen en su mente, de ese cuerpo hecho de piedra y fuego, qué transformación tan impresionante. le costaba de entender que alguien tomara la decisión de convertirse en eso así, como si nada. "Me pregunto dónde estarás ahora, Seymour Vulcano". Recordaba aquella época con cierta nostalgia: fue un período muy intenso. Ahí había conocido a Flama, la Tahn Mha del Fuego Infinito y a Lynn la Daga de Hielo, la hermana de Mhu-Ghen, princesa del séptimo reino de la Corona del Frío Infinito. Fue poco después de sus hazañas como Tahn Mha Albino que creó el poder de la Lucindar, y fue en ese período que luchó contra los Nukh Nah-Rhu en aquella interminable Primera Guerra Universal.
Del otro lado de Creatis, en Nukh Nith, un viejo conocido se acordaba de simultáneamente del pasado.
Shan miraba a Hral con un sentimiento de decepción y resignación que jamás mostraría ante la presencia de otros. No podía creer que estuviera pronunciando esas palabras.
- Sí, Shan. Odio a la raza que nos trajo a Creatis. tengo vergüenza de decir que soy un Nukh Nhar-Rhu. Todavía eres joven e inmaduro para entender algunas cosas, ni siquiera te haces una idea de las atrocidades que hemos llevado a cabo en nombre de la evolución. Hasta me atrevo a decir que compadezco y entiendo a esos Rebeldes de Iskh Nhom-Ahr, casi apoyo de algún modo sus reclamos.- Hablaba sin apartar la vista de las nubes que la gran nave cortaba a su paso. Parecía ensimismado. Shan ni siquiera tenia la certeza de que Hral siguiera preocupándose por pilotar.- No digo que no sea importante avanzar, descubrir nuevos métodos para vivir más, para hacerlo mejor, pero... el caso de Ahmn ya ha llegado demasiado lejos.
Shan miraba hacia el suelo, como si buscara algo huidizo, sacudía los ojos como si evitara unas lágrimas que nunca se materializarían, como sucedía con los humanos. ?Sería ésta una razón por la que llorarían? La decepción? ?Cómo era posible odiar a la raza que te dio la vida, que te enseñó todo lo que sabes y te cobijó cuando lo mereciste? Había recorrido gran parte del portentoso Imperio y se le hacía inconcebible menospreciar a aquellos que habían erguido un lugar tan majestuoso para que los suyos vivieran, tan magnánimo, tan bonito... Jamás había oído de algún Nukh al que le faltara algo, nunca había visto a alguno descontento o infeliz dentro de Nakh-Nith, era un lugar perfecto en todo. ?Cómo podía Hral odiar eso? ?Porqué prefería compadecer a una raza que solamente servía de sacrificio para testar medicamentos para su bienestar?
- Maestro, si odia a la raza que le trajo a la vida, está odiando a su própia vida. ?Preferiría no haber nacido, o estar muerto?- Shan preguntó casi temiendo una fuerte reprimenda.
- No. Prefiero permanecer vivo para encontrar la forma de cambiarlo todo, de abrir la mente de todos los Nukh y que se den cuenta de lo que los de arriba han sido capaces de hacer, que emprendan acciones de cambio y renovación de los propios conceptos existenciales. Los habitantes de Iskh Nhom-Ahr también son seres vivos y, como tales, también merecen ser libres de decidir su propio destino. Tú adoras a los humanos, ?No es así?
?Nunca te has preguntado de qué especie son los sujetos de experimentos de nuestra ciencia?
Mientras caminaban por el patio principal del castillo que protagonizaba su frente, observaban a los que probablemente iban a ser, si es que pasaban, sus compañeros de hazañas ahí dentro. Era verdad lo que decía el portero, la mayoría de los que había ahí tenía cara de quien nunca ha visto sangre, o de quien nunca había matado a alguien, parecía que estaban ahí como quien se apunta al gimnasio para hacer musculatura. Empezaban a pensar que aquello iba a ser más fácil de lo que esperaban.
Pasaron aproximadamente una hora dando vueltas por ahí, paseando, observando y reconociendo a los que se pudieran considerar peligrosos.
-Pensándolo bien, si no podemos usar el Poder Dimensional somos como cualquiera de ellos.- concluyó el Clayne con aire solemne.- Tendremos que ir con mucho cuidado.
-No te preocupes. En realidad nos han elegido a nosotros principalmente porque podemos prescindir de nuestra característica genética, lo que quiere decir que somos casi tan valiosos sin, que con el poder de la Dimensión Infinita. Además, tus técnicas Reiki no son basadas en el poder Dimensional, tu ya las sabías antes de ser un Guardián, lo que quiere decir que puedes usarlas perfectamente con tu energía espiritual.- Bryan estaba seguro de que él también se iba a salir bien: aun recordaba los parámetros de uso de la esencia elemental que le pertenecía cuando llevó a cabo la campaña de los Tahn Mha. Qué se habría hecho de su mejor amigo de aquél entonces? Recordó el nombre de la imagen en su mente, de ese cuerpo hecho de piedra y fuego, qué transformación tan impresionante. le costaba de entender que alguien tomara la decisión de convertirse en eso así, como si nada. "Me pregunto dónde estarás ahora, Seymour Vulcano". Recordaba aquella época con cierta nostalgia: fue un período muy intenso. Ahí había conocido a Flama, la Tahn Mha del Fuego Infinito y a Lynn la Daga de Hielo, la hermana de Mhu-Ghen, princesa del séptimo reino de la Corona del Frío Infinito. Fue poco después de sus hazañas como Tahn Mha Albino que creó el poder de la Lucindar, y fue en ese período que luchó contra los Nukh Nah-Rhu en aquella interminable Primera Guerra Universal.
Del otro lado de Creatis, en Nukh Nith, un viejo conocido se acordaba de simultáneamente del pasado.
Shan miraba a Hral con un sentimiento de decepción y resignación que jamás mostraría ante la presencia de otros. No podía creer que estuviera pronunciando esas palabras.
- Sí, Shan. Odio a la raza que nos trajo a Creatis. tengo vergüenza de decir que soy un Nukh Nhar-Rhu. Todavía eres joven e inmaduro para entender algunas cosas, ni siquiera te haces una idea de las atrocidades que hemos llevado a cabo en nombre de la evolución. Hasta me atrevo a decir que compadezco y entiendo a esos Rebeldes de Iskh Nhom-Ahr, casi apoyo de algún modo sus reclamos.- Hablaba sin apartar la vista de las nubes que la gran nave cortaba a su paso. Parecía ensimismado. Shan ni siquiera tenia la certeza de que Hral siguiera preocupándose por pilotar.- No digo que no sea importante avanzar, descubrir nuevos métodos para vivir más, para hacerlo mejor, pero... el caso de Ahmn ya ha llegado demasiado lejos.
Shan miraba hacia el suelo, como si buscara algo huidizo, sacudía los ojos como si evitara unas lágrimas que nunca se materializarían, como sucedía con los humanos. ?Sería ésta una razón por la que llorarían? La decepción? ?Cómo era posible odiar a la raza que te dio la vida, que te enseñó todo lo que sabes y te cobijó cuando lo mereciste? Había recorrido gran parte del portentoso Imperio y se le hacía inconcebible menospreciar a aquellos que habían erguido un lugar tan majestuoso para que los suyos vivieran, tan magnánimo, tan bonito... Jamás había oído de algún Nukh al que le faltara algo, nunca había visto a alguno descontento o infeliz dentro de Nakh-Nith, era un lugar perfecto en todo. ?Cómo podía Hral odiar eso? ?Porqué prefería compadecer a una raza que solamente servía de sacrificio para testar medicamentos para su bienestar?
- Maestro, si odia a la raza que le trajo a la vida, está odiando a su própia vida. ?Preferiría no haber nacido, o estar muerto?- Shan preguntó casi temiendo una fuerte reprimenda.
- No. Prefiero permanecer vivo para encontrar la forma de cambiarlo todo, de abrir la mente de todos los Nukh y que se den cuenta de lo que los de arriba han sido capaces de hacer, que emprendan acciones de cambio y renovación de los propios conceptos existenciales. Los habitantes de Iskh Nhom-Ahr también son seres vivos y, como tales, también merecen ser libres de decidir su propio destino. Tú adoras a los humanos, ?No es así?
?Nunca te has preguntado de qué especie son los sujetos de experimentos de nuestra ciencia?
martes, 27 de agosto de 2013
SEIKAN MAKH-NAHÍN: EL PRINCIPIO DE HERENCIA GENÉTICA(PARTE 1)
Bryan y Rufus se miraron una vez más antes de continuar, se sonrieron. Ya hacía mucho tiempo que trabajaban juntos, tanto que hasta lo habían olvidado. Caminaban seguros, sabían a lo que venían. Orbe les había alertado de la dificultad de la misión pero eso les importaba poco: siempre les decían lo mismo. Parecía que no se dieran cuenta de que hablaban con los dos guerreros más ejemplares de toda la Red Dimensional. Al fin y al cabo ambos eran Lucindarkaín, se habían ganado el mayor de los títulos que una alma humana viva podía merecer. Se veía tan lejos el recorrido que habían hecho para llegar a eso, tan larga la tierra que habían conquistado... Lucindar
Makh'Nhan, la cuna de uno de los poderes más ancestrales del Universo
de Creatis, la Luz Oscura. No se trataba de un elemento, así como el
fuego, el agua, la tierra, el viento, el rayo... Más bien era un
concepto materializado, una idea que había tomado cuerpo. En manos
expertas, era capaz de curar el peor de los pesares, tanto como de
despertar la peor de las pesadillas de la mente de lo
seres con conciencia activa. El usuario de la Lucindar debía cumplir
con el requisito de conocer y dominar las doctrinas del Bien Justo y del
Mal Necesario en todas sus variantes. No era fácil decidir no
participar en la lucha contra un acto catastrófico cuyo fin era mantener
un equilibrio, así como se hacía inconcebible perdonar a aquellos que
lo habían llevado a cabo, pero ese era el camino del portador de esa
marca. La conciencia de un Lucindarkaín, o Caballero de la Luz Oscura,
era la de alguien que ya no quería cambiarlo todo, aquél que había
dejado de ser revolucionario, así como el otro que había ya olvidado el
afán de conquista sobre lo que no le pertenecía. El título llevaba ese
nombre, no porque anduvieran a caballo, ni porque blandieran armas pesadas o
lucieran brillantes armaduras, mas por el hecho transportarse sobre
una carga tan portentosa como la de haber tomado una decisión más allá
de la ambición, la satisfacción y el auto-consuelo. Aun así, no se
trataba de seres Etéreos, tenían sentimientos, por supuesto, pero lo que
los diferenciaba de otros seres, era el hecho de que habían encontrado
la forma de dominarlos, de tenerlos solamente como valiosas herramientas
para su cometido. No siempre eran guerreros, a veces el usuario era
simplemente una alma errante, o alguien que anhelaba una harmonía para
su existencia. No habían renunciado a ninguna evolución ni tecnología,
simplemente, no las necesitaban. Como únicas pertenencias conservaban
aquello que los identificaba: los Símbolos, marcas en sus cuerpos que
certificaban su nivel de Equilibrio, sus logros, los desafíos
completados. Cuantas más marcas tuviera el Lucindarkaín, más
conocimiento portaba, y más respeto merecía de sus semejantes.
No habían renunciado a los placeres naturales, pero ya hacía tiempo que los habían dejado de catalogar como necesidades: comían, bebían, dormían, sentían amor y odio, pero jamás aquellos factores eran dominantes en sus conciencias. El Caballero de la Luz Oscura era un guardián del equilibrio, así que debía mantenerse a él mismo en ese estado para cumplir su función, y tenía bien claro que su función no era ser una mera herramienta, sino aquella mano que la accionaba.
- Presentaos.- Un hombre de apariencia madura y mirada soberbia los miraba desde sus dos metros de altura, aparentemente esperando un estímulo para soltarles una bofetada.
- Aspirantes a Sehn Khu Dai Bryan y Rufus, venimos de Lucindar Makh-Nahn.- El Black no estaba seguro de haber convencido a su interlocutor.- Creo que estas son las invitaciones.
No habían renunciado a los placeres naturales, pero ya hacía tiempo que los habían dejado de catalogar como necesidades: comían, bebían, dormían, sentían amor y odio, pero jamás aquellos factores eran dominantes en sus conciencias. El Caballero de la Luz Oscura era un guardián del equilibrio, así que debía mantenerse a él mismo en ese estado para cumplir su función, y tenía bien claro que su función no era ser una mera herramienta, sino aquella mano que la accionaba.
- Presentaos.- Un hombre de apariencia madura y mirada soberbia los miraba desde sus dos metros de altura, aparentemente esperando un estímulo para soltarles una bofetada.
- Aspirantes a Sehn Khu Dai Bryan y Rufus, venimos de Lucindar Makh-Nahn.- El Black no estaba seguro de haber convencido a su interlocutor.- Creo que estas son las invitaciones.
lunes, 26 de agosto de 2013
LA PRIMERA MISIÓN: EL ORIGEN DE RÍO DE PAZ(PARTE 2)
[...]
"-¿Porqué piensas que eres tú quien hace las preguntas?- Su voz era profunda, y su tono dejaba claro que hacía tiempo que cumplía con esa rutina.- Bryan ¿eh? Qué nombre tan raro, ¿Dé dónde lo has sacado?
-Escucha, me encantaría seguir conversando, pero hay una bestia ahí abajo tratando de encontrarme para devorarme, diría que es un felino, y siendo así, tendrá menos dificultad que yo para subir hasta aquí.
-No eres capaz de intercambiar informaciones conmigo, así que sigues queriendo ser un desconocido y, por tanto, nada de más para mí, creo que simplemente te mataré, te dejaré de cebo para esa criatura y me escaparé. Sí, no veo porqué no hacerlo... adiós...
-¡Espera!- Mis sentidos se activaron hasta tal punto que hasta parecía que mis ojos veían a tres cientos sesenta grados. No sé como llegué a descubrir que mi interlocutor usaba una ballesta.- Vale, tengo éste nombre porque es el que me fue otorgado por mis padres, mis progenitores, ¿Sabes?- Hablaba como si tuviera poco tiempo, como si hubiera una bomba a punto de estallar a mi lado.- Mira, quiero saber tanto como tú porqué estoy aquí, pero si no me das esa oportunidad...- me moría de ganas de girarme, pero sabía que él me estaba apuntando, así que lo miraba por el rabillo del ojo. Tanto tiempo lo miré así que hasta llegué a marearme un poco, casi perdí el equilibrio. Miré hacia adelante, apelando a ese instinto humano de querer saber dónde vamos a caer, cerciorándome de algo asustador: Mi perseguidor acababa de aparecer en la escena, y era una pantera, negra como el carbón mojado.- E... Está ahí... Parece que no nos ha visto... aun.
-Es imposible...- Casi sin querer me giré hacia quien me custodiaba, y constaté que me apuntaba con una ballesta. Era joven, debería tener poco más de veinte años, o por lo menos eso aparentaba. un pelo azul oscuro0 descendía hasta sus hombros protegidos por una armadura ligera de tonos plateados y negros. su piel era blanca, sus ojos celestes, su constitución más bien atlética y su semblante lucía un aire aborrecido que parecía crónico. Pero parecía que, todo y no ser la primera vez que veía a ese animal, su presencia lo perturbaba sobremanera. De hecho ya ni se importaba que yo lo estuviera mirando. Solo modificó su expresión para una más seria y añadió: -El lugar donde nos encontramos es conocido como Río de Sangre, es una tierra de guerreros. Nadie puede permanecer en ellas sin demostrar su valía como tal.- Hizo una pausa, sacando del lateral derecho de su cinturón un cuchillo.- No sé de donde vienes ni me importan tus costumbres, aquí son tus hazañas las que deciden tu nombre, y hasta que demuestres lo contrario, para mí no eres nadie.- Lanzó el cuchillo en mi dirección, haciéndome saltar de pánico, pero no me lo tiraba a mí, sino al tronco donde caminábamos, bien cerca de mis pies. Estaba claro el mensaje: tenia que enfrentarme a la pantera... o morir. Yo lo miraba dubitativo. Su mirada me recordaba a la de Ash-Nara, fría, firme, no aceptaría un "no" como respuesta.
Miré hacia abajo, ahí estaba. A poco más de un metro del árbol, el depredador olisqueaba en círculos, siguiendo el rastro de mi pánico. Solo tendría una oportunidad: tenia que sorprenderla. Si la pantera me veía, todo habría acabado para mí, había oído que esos animales no conocían el miedo. Tendría que saltar. Respiré hondo. Seguidamente, bajo la crítica mirada del ballestero, cogí el cuchillo por la empuñadura con mi mano buena, la izquierda, y lo traté de desclavar de su prisión. Estaba bastante preso, tuve que esforzarme bastante. Mi observador, al parecer, era bastante fuerte. Cuando lo conseguí, lentamente acerqué mi pecho a la base del tronco, ayudado por mis brazos, que ya no se sentían tan debilitados por la cirugía. No podía usar mi poder en ese momento, quizás no era conveniente descubrirme como usuario de aquella característica. Muy lentamente y sin apartar la vista de la que ahora era mi presa, me desplazaba cautelosamente por el tronco, buscando un ángulo seguro para llegar a ella sin darle tiempo a reaccionar. Lo encontré: Desde donde me encontraba ahora caería exactamente en el punto en el que ella caminaba en círculos. Con el cuchillo mirando al suelo, dejé caer mi cuerpo hacia adelante, como desplomándose, y cuando me encontraba boca abajo, casi perpendicular con el árbol, se me ocurrió impulsarme con los pies para ganar más velocidad. Llegué a ella mucho más rápido de lo que esperaba, de lo que los dos esperábamos. Logró girarse, pero solo le sirvió para ver el rostro que lucía su final. El impacto fue tan brutal que recuerdo haber bailado unas cinco vueltas por lo menos con su cuerpo muerto, con mi cuchillo clavado hasta el fondo en su espina. La adrenalina se había apoderado de mi cuerpo, parecía que mi sangre había enloquecido, mis ojos encendidos, querían más, imploraban por más sangre, tenían sed. Traté de calmarme, no fue fácil. Me giré ardiendo de furia cuando otro cuerpo se posó a unos pasos de mí. Sus ojos, aunque estuviera siendo amenazado por su propio cuchillo, lucían un aire de satisfacción.
-Tranquilo, ahora ya ha pasado. -Dijo, apartando con su mano el cuchillo de su garganta.- Me presento a ti con el nombre de mi hazaña, como Guerrero Lobo. Es un honor abrirte los brazos de la comunidad como a un hermano recién nacido. En nombre de las fuerzas naturales de esta tierra, yo te bautizo como Guerrero Pantera. Ese cuerpo que yace a tus pies ahora te pertenece, así funciona en este mundo: Eres dueño de lo que conquistas o matas, y llevas el nombre de tu primera hazaña guerrera, o más bien, el de tus cualidades y el estilo demostrados en ella. "Bienventúrame" recibirte ahora, hermano. Sígueme, te llevaré a nuestro poblado."
¿Iba en serio?¿Bryan era también el Guerrero Pantera? Parecía algo imposible, como hacía para tener tantas identidades al mismo tiempo. ¿Qué edad tenia ese diario?
En aquél momento, de la misma forma que había sucedido en el día anterior, Mhu-Ghen apareció en el centro de la sala principal del Castillo de la Saeta de la Tormenta Helada. Lucía una sonrisa mayor todavía que la de la última vez: Sabía que tendría lo que venía a buscar. Sihr-Thal lo miraba con los mismo ojos de siempre, prometiendo que no le daría margen de error.
"-¿Porqué piensas que eres tú quien hace las preguntas?- Su voz era profunda, y su tono dejaba claro que hacía tiempo que cumplía con esa rutina.- Bryan ¿eh? Qué nombre tan raro, ¿Dé dónde lo has sacado?
-Escucha, me encantaría seguir conversando, pero hay una bestia ahí abajo tratando de encontrarme para devorarme, diría que es un felino, y siendo así, tendrá menos dificultad que yo para subir hasta aquí.
-No eres capaz de intercambiar informaciones conmigo, así que sigues queriendo ser un desconocido y, por tanto, nada de más para mí, creo que simplemente te mataré, te dejaré de cebo para esa criatura y me escaparé. Sí, no veo porqué no hacerlo... adiós...
-¡Espera!- Mis sentidos se activaron hasta tal punto que hasta parecía que mis ojos veían a tres cientos sesenta grados. No sé como llegué a descubrir que mi interlocutor usaba una ballesta.- Vale, tengo éste nombre porque es el que me fue otorgado por mis padres, mis progenitores, ¿Sabes?- Hablaba como si tuviera poco tiempo, como si hubiera una bomba a punto de estallar a mi lado.- Mira, quiero saber tanto como tú porqué estoy aquí, pero si no me das esa oportunidad...- me moría de ganas de girarme, pero sabía que él me estaba apuntando, así que lo miraba por el rabillo del ojo. Tanto tiempo lo miré así que hasta llegué a marearme un poco, casi perdí el equilibrio. Miré hacia adelante, apelando a ese instinto humano de querer saber dónde vamos a caer, cerciorándome de algo asustador: Mi perseguidor acababa de aparecer en la escena, y era una pantera, negra como el carbón mojado.- E... Está ahí... Parece que no nos ha visto... aun.
-Es imposible...- Casi sin querer me giré hacia quien me custodiaba, y constaté que me apuntaba con una ballesta. Era joven, debería tener poco más de veinte años, o por lo menos eso aparentaba. un pelo azul oscuro0 descendía hasta sus hombros protegidos por una armadura ligera de tonos plateados y negros. su piel era blanca, sus ojos celestes, su constitución más bien atlética y su semblante lucía un aire aborrecido que parecía crónico. Pero parecía que, todo y no ser la primera vez que veía a ese animal, su presencia lo perturbaba sobremanera. De hecho ya ni se importaba que yo lo estuviera mirando. Solo modificó su expresión para una más seria y añadió: -El lugar donde nos encontramos es conocido como Río de Sangre, es una tierra de guerreros. Nadie puede permanecer en ellas sin demostrar su valía como tal.- Hizo una pausa, sacando del lateral derecho de su cinturón un cuchillo.- No sé de donde vienes ni me importan tus costumbres, aquí son tus hazañas las que deciden tu nombre, y hasta que demuestres lo contrario, para mí no eres nadie.- Lanzó el cuchillo en mi dirección, haciéndome saltar de pánico, pero no me lo tiraba a mí, sino al tronco donde caminábamos, bien cerca de mis pies. Estaba claro el mensaje: tenia que enfrentarme a la pantera... o morir. Yo lo miraba dubitativo. Su mirada me recordaba a la de Ash-Nara, fría, firme, no aceptaría un "no" como respuesta.
Miré hacia abajo, ahí estaba. A poco más de un metro del árbol, el depredador olisqueaba en círculos, siguiendo el rastro de mi pánico. Solo tendría una oportunidad: tenia que sorprenderla. Si la pantera me veía, todo habría acabado para mí, había oído que esos animales no conocían el miedo. Tendría que saltar. Respiré hondo. Seguidamente, bajo la crítica mirada del ballestero, cogí el cuchillo por la empuñadura con mi mano buena, la izquierda, y lo traté de desclavar de su prisión. Estaba bastante preso, tuve que esforzarme bastante. Mi observador, al parecer, era bastante fuerte. Cuando lo conseguí, lentamente acerqué mi pecho a la base del tronco, ayudado por mis brazos, que ya no se sentían tan debilitados por la cirugía. No podía usar mi poder en ese momento, quizás no era conveniente descubrirme como usuario de aquella característica. Muy lentamente y sin apartar la vista de la que ahora era mi presa, me desplazaba cautelosamente por el tronco, buscando un ángulo seguro para llegar a ella sin darle tiempo a reaccionar. Lo encontré: Desde donde me encontraba ahora caería exactamente en el punto en el que ella caminaba en círculos. Con el cuchillo mirando al suelo, dejé caer mi cuerpo hacia adelante, como desplomándose, y cuando me encontraba boca abajo, casi perpendicular con el árbol, se me ocurrió impulsarme con los pies para ganar más velocidad. Llegué a ella mucho más rápido de lo que esperaba, de lo que los dos esperábamos. Logró girarse, pero solo le sirvió para ver el rostro que lucía su final. El impacto fue tan brutal que recuerdo haber bailado unas cinco vueltas por lo menos con su cuerpo muerto, con mi cuchillo clavado hasta el fondo en su espina. La adrenalina se había apoderado de mi cuerpo, parecía que mi sangre había enloquecido, mis ojos encendidos, querían más, imploraban por más sangre, tenían sed. Traté de calmarme, no fue fácil. Me giré ardiendo de furia cuando otro cuerpo se posó a unos pasos de mí. Sus ojos, aunque estuviera siendo amenazado por su propio cuchillo, lucían un aire de satisfacción.
-Tranquilo, ahora ya ha pasado. -Dijo, apartando con su mano el cuchillo de su garganta.- Me presento a ti con el nombre de mi hazaña, como Guerrero Lobo. Es un honor abrirte los brazos de la comunidad como a un hermano recién nacido. En nombre de las fuerzas naturales de esta tierra, yo te bautizo como Guerrero Pantera. Ese cuerpo que yace a tus pies ahora te pertenece, así funciona en este mundo: Eres dueño de lo que conquistas o matas, y llevas el nombre de tu primera hazaña guerrera, o más bien, el de tus cualidades y el estilo demostrados en ella. "Bienventúrame" recibirte ahora, hermano. Sígueme, te llevaré a nuestro poblado."
¿Iba en serio?¿Bryan era también el Guerrero Pantera? Parecía algo imposible, como hacía para tener tantas identidades al mismo tiempo. ¿Qué edad tenia ese diario?
En aquél momento, de la misma forma que había sucedido en el día anterior, Mhu-Ghen apareció en el centro de la sala principal del Castillo de la Saeta de la Tormenta Helada. Lucía una sonrisa mayor todavía que la de la última vez: Sabía que tendría lo que venía a buscar. Sihr-Thal lo miraba con los mismo ojos de siempre, prometiendo que no le daría margen de error.
domingo, 25 de agosto de 2013
LA PRIMERA MISIÓN: EL ORIGEN DE "RIO DE PAZ"(PARTE 1)
Al día siguiente, cuando Sihr-Thal abrió de nuevo el cuaderno, se dio cuenta casi al momento de que faltaban varias páginas en él. Seguro que ninguno de sus hombres las habrían robado. Los que no eran leales al cien por ciento, ni siquiera tenían la habilidad suficiente para entrar en su cuarto, abrir su cofre y robar esas hojas sin que nadie lo supiera. Además, nadie sabía qué había escrito en ellas excepto una persona: Mhu-Ghen. Sí, seguro que él las había arrancado antes de entregar el cuaderno, algo bien importante debía haber en ellas, algo con lo que quería negociar.
-Qué remedio... sigamos leyendo:
"Aún con la vista medio borrosa, y con los ojos casi ciegos por la falta de luz, dio un vistazo alrededor. Se encontraba en una floresta tan frondosa que ni un horizonte luminoso era perceptible. El único resplandor provenía de las alturas, ahí donde un tímido sol se escondía tras las imponentes copas de los árboles que invadían el cielo. Era un universo a dos colores: verde y madera, y eran tan intensos que hasta dislocaban su atención. Casi no conseguía ver nada más. ¿Donde estaba?¿Cómo había llegado ahí? Casi instintivamente se miró las manos, para asegurarse de que aun estaban ahí, tal y como las había visto la última vez. Sí, ahora se acordaba, no iba a olvidar fácilmente aquellos símbolos. Comprobó que todos estuvieran ahí: los de las palmas y los de los brazos. Solo entonces cayó en la cuenta de que estaba desnudo. De repente, como si hubiera estado esperando el estímulo adecuado, un frío gélido atravesó su espina, hasta llegar a hacerle temblar las ideas. Se abrazó con fuerza, juntó las piernas, pero era inútil. En vano apretaba los dientes, como si aquello pudiera asustar a esa temperatura insoportable.
Un sonido, no muy lejos de donde se encontraba, le hizo reaccionar: ¡Un rugido! Por leve que fuera le dejó bien claro qué era aquello que pretendía encontrarlo: un felino. Tenía que esconderse. Rápidamente identificó el árbol más accesible y fácil de trepar, a cinco pasos de él. En tres pasos llegó a la base del mismo, pero maldijo con rabia a la rama que delató su movimiento. Se detuvo. Un segundo rugido le dio a entender que había sido escuchado. El sobresalto al visualizar la posible situación inmediata fue tal que hasta le dolía el pecho, que luchaba ferozmente para no dejar escapar al corazón que en vano trataba de retener. Torpemente escaló hasta la primera rama transversal, casi tropezando al resbalar con un hongo formado por la humedad. Así llegó a la segunda sin mucha más dificultad y paró, siempre dando una ojeada al vacío que lo separaba de una muerte segura.
- ¡Un movimiento más y eres hombre muerto! -Lo sorprendió una voz a sus espaldas, contribuyendo a generarle prácticamente un paro cardíaco -. Ni se te ocurra girarte. ¿Quién eres?¿qué haces aquí?
Aaah... sería muy complicado explicarle la historia completa a un desconocido, no había tiempo para eso, y estaba ese depredador por ahí...
- Mi nombre es Bryan. ¿qué hago aquí? No lo sé, ni siquiera sé donde estoy. Esperaba que alguien, por ejemplo tú, me lo pudiera aclarar."
-Qué remedio... sigamos leyendo:
"Aún con la vista medio borrosa, y con los ojos casi ciegos por la falta de luz, dio un vistazo alrededor. Se encontraba en una floresta tan frondosa que ni un horizonte luminoso era perceptible. El único resplandor provenía de las alturas, ahí donde un tímido sol se escondía tras las imponentes copas de los árboles que invadían el cielo. Era un universo a dos colores: verde y madera, y eran tan intensos que hasta dislocaban su atención. Casi no conseguía ver nada más. ¿Donde estaba?¿Cómo había llegado ahí? Casi instintivamente se miró las manos, para asegurarse de que aun estaban ahí, tal y como las había visto la última vez. Sí, ahora se acordaba, no iba a olvidar fácilmente aquellos símbolos. Comprobó que todos estuvieran ahí: los de las palmas y los de los brazos. Solo entonces cayó en la cuenta de que estaba desnudo. De repente, como si hubiera estado esperando el estímulo adecuado, un frío gélido atravesó su espina, hasta llegar a hacerle temblar las ideas. Se abrazó con fuerza, juntó las piernas, pero era inútil. En vano apretaba los dientes, como si aquello pudiera asustar a esa temperatura insoportable.
Un sonido, no muy lejos de donde se encontraba, le hizo reaccionar: ¡Un rugido! Por leve que fuera le dejó bien claro qué era aquello que pretendía encontrarlo: un felino. Tenía que esconderse. Rápidamente identificó el árbol más accesible y fácil de trepar, a cinco pasos de él. En tres pasos llegó a la base del mismo, pero maldijo con rabia a la rama que delató su movimiento. Se detuvo. Un segundo rugido le dio a entender que había sido escuchado. El sobresalto al visualizar la posible situación inmediata fue tal que hasta le dolía el pecho, que luchaba ferozmente para no dejar escapar al corazón que en vano trataba de retener. Torpemente escaló hasta la primera rama transversal, casi tropezando al resbalar con un hongo formado por la humedad. Así llegó a la segunda sin mucha más dificultad y paró, siempre dando una ojeada al vacío que lo separaba de una muerte segura.
- ¡Un movimiento más y eres hombre muerto! -Lo sorprendió una voz a sus espaldas, contribuyendo a generarle prácticamente un paro cardíaco -. Ni se te ocurra girarte. ¿Quién eres?¿qué haces aquí?
Aaah... sería muy complicado explicarle la historia completa a un desconocido, no había tiempo para eso, y estaba ese depredador por ahí...
- Mi nombre es Bryan. ¿qué hago aquí? No lo sé, ni siquiera sé donde estoy. Esperaba que alguien, por ejemplo tú, me lo pudiera aclarar."
EL GUARDIÁN DE LA PUERTA DIMENSIONAL(PARTE 4)
I: LA "DIMENSIÓN INFINITA".
"Bryan, no puedes seguir así, a este paso nunca llegarás a nada, nunca serás nadie. ¿Es eso lo que quieres? ¿Ser toda tu vida un vagabundo, un don-nadie?"
Me desperté de nuevo, sobresaltado. Ese sueño... La voz que me hablaba me resultaba tremendamente familiar, pero estaba todo oscuro, no se veía nada, ni una cara, ni una figura, nada. Tenia un sensación rara: Aunque la frase la conocía muy bien, era como si la voz que hablaba no fuera la que debiera decírmelo, como si no le correspondiera.
- Hey, por fin te despiertas, ¿Ya te sientes mejor? La voz a mis espaldas parecía reconfortada.
-Tienes algún nombre o debo llamarte simplemente "Encargado"?
-Mi nombre es Ash-Nara, Nah-Rhu Ash-Nara, que significa "Arquitecto de la Nada" o "Arquitecto nacido de la Nada". Ya que vas a ser un Guardián Dimensional, hay cosas que debes aprender, y una de ellas es el "Idioma Universal", también conocido como "legua primaria", el único que te servirá en todas las dimensiones donde debas usar la voz para comunicarte. Osea, que si te encuentras con alguien que hable una lengua que no entiendes o viceversa, podrás recurrir a él.
-¿Vas a darme también clases de lengua? Eres más completo de lo que pensaba pero ¿Y mi poder?¿cuándo aprenderé a usarlo?
-Para usar tu poder tienes que saber el Idioma Universal, porque debes invocarlo con sus palabras.
-¿A qué te refieres con invocarlo?- Ya no me daba vueltas la cabeza , pero seguía bastante confundido con todo lo que ese tal "Arquitecto" me decía. Ahora hablaba de invocaciones, y no parecía estar bromeando. -Mira, la verdad es que suena muy interesante, todo esto, es bastante inverosímil, pero entretenido. Solo espero no estar delante de algún tipo de psicópata y bajo el efecto de alguna droga pesada. No pienses que me dejaré engañar por cualquier truco barato de ilusionismo.
- Dame tu mano. -Sus ojos no vacilaban, no se movían, no parpadeaban, no tenían expresión, pero juraba que esas palabras no aceptarían una réplica, así que le extendí la mano derecha. -Todo lo que se encuentra en la Dimensión Infinita adquiere una especie de "conciencia pasiva" -Mientras hablaba, con su mano derecha sujetaba la mía, mientras retiraba el vendaje con la otra. -Usando tu propia energía, la que el poder te proporciona, deberás crear un vínculo entre los dos espacios y al mismo tiempo, una vez que la dimensión haya reconocido la base molecular del elemento, llamarlo para que se desplace a tu mano.
Cuando conseguí separar los ojos de esa hipnotizante mirada llena de vacío de Ash-Nara, eché un vistazo a mi mano desnuda. parecía más pálida, aun debilitada por alguna presión inexistente, como si un qué invisible la estuviera comprimiendo. Grandes cicatrices recorrían mi antebrazo de forma indiscriminada, conquistando su superficie sin escrúpulos, custodiando una especie de marca en la palma de mi mano, un símbolo con una forma extrañamente familiar, como si ya lo hubiera visto antes.
-¿Qué me has hecho? -Contemplaba ensimismado aquella desesperante imagen de mi extremidad, hablaba sin casi mover los labios. Me moría de ganas de desvendar el otro antebrazo, aún deduciendo lo que iba a encontrar ahí. Para mi sorpresa, cuando lo descubrí, no había en él nada más que mi habitual piel de color tostado, lisa, firme, de hecho ni sentía debilidad en ese lado. No había cicatrices, pero sí tenia la marca en la palma de la mano, idéntica a la otra, pero invertida. Instintivamente llevé las dos a la altura de los ojos, colocándolas una al lado de la otra y formando un nuevo símbolo.
-Ese símbolo combinado es la representación del Equilibrio Dual, lleva el nombre de Sello Infinito, y es el encargado de ecualizar tu energía, para que la Dimensión no se descontrole e invada a ésta o cualquiera que sea ajena a ella. Cada vez que liberes el sello, un portal se abrirá en la palma de la mano que tengas descubierta, a través del cual el espacio interior ejercerá una fuerza de atracción sobre la materia exterior, y absorberá aquello que esté al alcance de su campo energético. El vendaje que llevas está hecho de una tela que se denomina "de Contra-efecto". Su función es invertir el magnetismo entre las dimensiones. Cuando actives tu energía con ellos envolviendo tu brazo, el portal se abrirá por dentro, osea, en la Dimensión Infinita. Al tiempo que lo abras, deberás mencionar el nombre del elemento que quieras extraer para que éste sea expulsado, o mejor dicho, para que una copia de él se materialice. Hay algo de lo que no estoy completamente seguro, que solo es una teoría: Probablemente, el tiempo de asimilación de la materia que venga de fuera sea prolongado, no esperes que sea instantánea la reacción del "sistema". Como digo, hasta ahora solo tenemos hipótesis, tu tienes la exclusiva de su uso, y tu le darás una identidad a ese poder, tu lo harás evolucionar y, como es evidente, deberás crecer con él: será tu recurso principal."
Hablaba de los tales Sellos Dimensionales, mencionaba su nombre, pero era imposible que ese ser fuera quien decía ser, ni que supiera algo tan elemental sobre ese poder, al fin y al cabo, solamente Bryan tenia ese conocimiento, eso había quedado más que demostrado. Muchos habían tratado de emular su técnica y habían fallado, por una razón bien simple que todos conocían: Solo con la esencia del Ten Dahn Nah-Rhu original era posible una creación de aquellas, y solamente Él era capaz de crear, a partir de la suya, otra Dimensión. De todas formas algo de cierto podría haber en esa historia, de hecho, también es sabido que todo tiene un comienzo, todo.
-Hermanos, este puede ser el principio de un largo final: el desmoronamiento del Imperio Dimensional...-Dicho eso, se levantó, miró a todos, y dejó la sala. Mhu-Ghen tenia razón, ahora había un interés común: Encontrar y destruir el Origen de la Dimensión Infinita, El Nexo.
"Bryan, no puedes seguir así, a este paso nunca llegarás a nada, nunca serás nadie. ¿Es eso lo que quieres? ¿Ser toda tu vida un vagabundo, un don-nadie?"
Me desperté de nuevo, sobresaltado. Ese sueño... La voz que me hablaba me resultaba tremendamente familiar, pero estaba todo oscuro, no se veía nada, ni una cara, ni una figura, nada. Tenia un sensación rara: Aunque la frase la conocía muy bien, era como si la voz que hablaba no fuera la que debiera decírmelo, como si no le correspondiera.
- Hey, por fin te despiertas, ¿Ya te sientes mejor? La voz a mis espaldas parecía reconfortada.
-Tienes algún nombre o debo llamarte simplemente "Encargado"?
-Mi nombre es Ash-Nara, Nah-Rhu Ash-Nara, que significa "Arquitecto de la Nada" o "Arquitecto nacido de la Nada". Ya que vas a ser un Guardián Dimensional, hay cosas que debes aprender, y una de ellas es el "Idioma Universal", también conocido como "legua primaria", el único que te servirá en todas las dimensiones donde debas usar la voz para comunicarte. Osea, que si te encuentras con alguien que hable una lengua que no entiendes o viceversa, podrás recurrir a él.
-¿Vas a darme también clases de lengua? Eres más completo de lo que pensaba pero ¿Y mi poder?¿cuándo aprenderé a usarlo?
-Para usar tu poder tienes que saber el Idioma Universal, porque debes invocarlo con sus palabras.
-¿A qué te refieres con invocarlo?- Ya no me daba vueltas la cabeza , pero seguía bastante confundido con todo lo que ese tal "Arquitecto" me decía. Ahora hablaba de invocaciones, y no parecía estar bromeando. -Mira, la verdad es que suena muy interesante, todo esto, es bastante inverosímil, pero entretenido. Solo espero no estar delante de algún tipo de psicópata y bajo el efecto de alguna droga pesada. No pienses que me dejaré engañar por cualquier truco barato de ilusionismo.
- Dame tu mano. -Sus ojos no vacilaban, no se movían, no parpadeaban, no tenían expresión, pero juraba que esas palabras no aceptarían una réplica, así que le extendí la mano derecha. -Todo lo que se encuentra en la Dimensión Infinita adquiere una especie de "conciencia pasiva" -Mientras hablaba, con su mano derecha sujetaba la mía, mientras retiraba el vendaje con la otra. -Usando tu propia energía, la que el poder te proporciona, deberás crear un vínculo entre los dos espacios y al mismo tiempo, una vez que la dimensión haya reconocido la base molecular del elemento, llamarlo para que se desplace a tu mano.
Cuando conseguí separar los ojos de esa hipnotizante mirada llena de vacío de Ash-Nara, eché un vistazo a mi mano desnuda. parecía más pálida, aun debilitada por alguna presión inexistente, como si un qué invisible la estuviera comprimiendo. Grandes cicatrices recorrían mi antebrazo de forma indiscriminada, conquistando su superficie sin escrúpulos, custodiando una especie de marca en la palma de mi mano, un símbolo con una forma extrañamente familiar, como si ya lo hubiera visto antes.
-¿Qué me has hecho? -Contemplaba ensimismado aquella desesperante imagen de mi extremidad, hablaba sin casi mover los labios. Me moría de ganas de desvendar el otro antebrazo, aún deduciendo lo que iba a encontrar ahí. Para mi sorpresa, cuando lo descubrí, no había en él nada más que mi habitual piel de color tostado, lisa, firme, de hecho ni sentía debilidad en ese lado. No había cicatrices, pero sí tenia la marca en la palma de la mano, idéntica a la otra, pero invertida. Instintivamente llevé las dos a la altura de los ojos, colocándolas una al lado de la otra y formando un nuevo símbolo.
-Ese símbolo combinado es la representación del Equilibrio Dual, lleva el nombre de Sello Infinito, y es el encargado de ecualizar tu energía, para que la Dimensión no se descontrole e invada a ésta o cualquiera que sea ajena a ella. Cada vez que liberes el sello, un portal se abrirá en la palma de la mano que tengas descubierta, a través del cual el espacio interior ejercerá una fuerza de atracción sobre la materia exterior, y absorberá aquello que esté al alcance de su campo energético. El vendaje que llevas está hecho de una tela que se denomina "de Contra-efecto". Su función es invertir el magnetismo entre las dimensiones. Cuando actives tu energía con ellos envolviendo tu brazo, el portal se abrirá por dentro, osea, en la Dimensión Infinita. Al tiempo que lo abras, deberás mencionar el nombre del elemento que quieras extraer para que éste sea expulsado, o mejor dicho, para que una copia de él se materialice. Hay algo de lo que no estoy completamente seguro, que solo es una teoría: Probablemente, el tiempo de asimilación de la materia que venga de fuera sea prolongado, no esperes que sea instantánea la reacción del "sistema". Como digo, hasta ahora solo tenemos hipótesis, tu tienes la exclusiva de su uso, y tu le darás una identidad a ese poder, tu lo harás evolucionar y, como es evidente, deberás crecer con él: será tu recurso principal."
Hablaba de los tales Sellos Dimensionales, mencionaba su nombre, pero era imposible que ese ser fuera quien decía ser, ni que supiera algo tan elemental sobre ese poder, al fin y al cabo, solamente Bryan tenia ese conocimiento, eso había quedado más que demostrado. Muchos habían tratado de emular su técnica y habían fallado, por una razón bien simple que todos conocían: Solo con la esencia del Ten Dahn Nah-Rhu original era posible una creación de aquellas, y solamente Él era capaz de crear, a partir de la suya, otra Dimensión. De todas formas algo de cierto podría haber en esa historia, de hecho, también es sabido que todo tiene un comienzo, todo.
-Hermanos, este puede ser el principio de un largo final: el desmoronamiento del Imperio Dimensional...-Dicho eso, se levantó, miró a todos, y dejó la sala. Mhu-Ghen tenia razón, ahora había un interés común: Encontrar y destruir el Origen de la Dimensión Infinita, El Nexo.
viernes, 23 de agosto de 2013
EL GUARDIÁN DE LA PUERTA DIMENSIONAL(PARTE 3)
[...]
-" Bueno, supongo que me vas a entrenar y dar herramientas para todo eso ¿No?
- No exactamente. En realidad lo que voy a hacer es darte un poder primario que te va a servir en todas las dimensiones.
-¿Un "poder primario"?¿Porqué no me das un poder supremo y me facilitas las cosas?
- En primer lugar, porque no existe tal poder supremo, en segundo, por que si existiera iría en contra de las Leyes del Equilibrio. De todas formas no desesperes: El poder que voy a darte te va a gustar, principalmente porque es único y serás el único en tenerlo.
-Acabas de intensificar mi curiosidad, ¿Un poder que nadie tiene? Me parece raro que exista y a nadie se le haya ocurrido. ¿De qué se trata?¿Un nuevo elemento?
-No, mejor aun que eso. Seguramente los otros miembros del Tribunal estarán creando nuevos elementos para sus guardianes, pero yo tengo algo especial para ti.- Hizo una pausa, como si estuviera buscando las palabras correctas.- Primero tengo que contarte que el Circuito Dimensional está hecho de tal forma que ninguna dimensión se sobreponga a la otra, ya que hay parámetros que solo son compatibles en unas o en otras. Pues bien, he encontrado un poder que sirve en cualquiera de ellas, y lo ha bautizado como la "Dimensión Infinita".- Hablaba en un tono que parecía que iba a explotar de energía.- puedo introducir en ti un espacio vacío que te sirva de almacén de todo lo que quieras: Armas, armaduras, criaturas... Además existe un principio dimensional que dice que toda materia que se transporta de una dimensión a otra siempre deja un resto, una especie de producto residual con un código genético que, con el estímulo cierto, se puede emular y crear con ello copias de esa materia. Para que lo entiendas te pondré un ejemplo: Supongamos que introduces en esa dimensión a un caballo. Al sacarlo de nuevo, este dejará en ella sin querer un resto de su esencia genética, la dimensión lo leerá y; a partir de eso, creará otro caballo idéntico. Es un principio de creación por clonación.
-Tenias razón, me gusta ese poder. Pero ¿Cómo se supone que me vas a dar ese poder? Porque no creo que lo hagas aparecer por arte de magia.- Hablaba ya en un tono sarcástico.
-Claro que no, pero de todas formas no lo vas a notar: te haré una operación para introducir físicamente esa dimensión dentro de ti, y crearé un portal en tu cuerpo que solo tu podrás manejar. Para hacerte todo eso te pondré en un estado de coma transitorio para que no sufras. Es una operación delicada, pero el porcentaje de posibilidades de que salga bien es más que suficiente, así que no debes preocuparte por tu seguridad, al fin y al cabo, a eso nos dedicamos nosotros.
-Déjame adivinar: Una vez que tenga ese poder ya no me podré librar de él, ¿verdad?
-Bueno, pero eso no querrá decir que por tenerlo dejes de ser compatible con otros poderes, más bien al contrario, hasta podrías, si aprendes como, fusionarlos para crear nuevos.
- Muy bien, basta de charla: ¿Cuándo empezamos?
-Vaya, te veo entusiasmado. Siendo así empezamos ahora mismo: ¿Preparado para desmayarte otra vez?
-¿Que?¿Como que desm...?- Ni siquiera terminé la frase.
Cuando volví a despertar no estaba seguro si lo había soñado todo en una noche de borrachera, pero el dolor de cabeza que tenía era digno de la mayor resaca. Ni siquiera cuando vi al otro personaje acercándose percibía la veracidad de todo aquello. Aun veía todo medio borroso. Traté de visualizar mis manos, pero estaban vendadas, de hecho las vendas llegaban hasta los codos.
-¿Como te sientes?- Era la misma voz sin género que me había hablado todo el tiempo.
-¿Sabes lo que se siente después de beber cinco litros de cerveza en una sola noche, el cómo te despiertas? Así me siento.
-Bueno, descansa un poco más, se te pasará.- parecía que hablaba con más afecto que antes, como si algo hubiera cambiado. Me preguntaba qué sería... Volví a cerrar los ojos, dispuesto a no abrirlos hasta que se me pasara el mareo.- Cuando despiertes de nuevo te explicaré como funciona tu nuevo poder."
-¿Qué significa esto?¿Bryan no "creó" la Dimensión Infinita?- Algo no cuadraba. Si esa información era cierta, ¿Quien era ese ser misterioso? Sihr-Thal pensó que quizás más adelante se diría algo sobre el sujeto. Suspiró. Miró a los otros. Dudó, y solo añadió: -seguiremos mañana, volved al trabajo.
-" Bueno, supongo que me vas a entrenar y dar herramientas para todo eso ¿No?
- No exactamente. En realidad lo que voy a hacer es darte un poder primario que te va a servir en todas las dimensiones.
-¿Un "poder primario"?¿Porqué no me das un poder supremo y me facilitas las cosas?
- En primer lugar, porque no existe tal poder supremo, en segundo, por que si existiera iría en contra de las Leyes del Equilibrio. De todas formas no desesperes: El poder que voy a darte te va a gustar, principalmente porque es único y serás el único en tenerlo.
-Acabas de intensificar mi curiosidad, ¿Un poder que nadie tiene? Me parece raro que exista y a nadie se le haya ocurrido. ¿De qué se trata?¿Un nuevo elemento?
-No, mejor aun que eso. Seguramente los otros miembros del Tribunal estarán creando nuevos elementos para sus guardianes, pero yo tengo algo especial para ti.- Hizo una pausa, como si estuviera buscando las palabras correctas.- Primero tengo que contarte que el Circuito Dimensional está hecho de tal forma que ninguna dimensión se sobreponga a la otra, ya que hay parámetros que solo son compatibles en unas o en otras. Pues bien, he encontrado un poder que sirve en cualquiera de ellas, y lo ha bautizado como la "Dimensión Infinita".- Hablaba en un tono que parecía que iba a explotar de energía.- puedo introducir en ti un espacio vacío que te sirva de almacén de todo lo que quieras: Armas, armaduras, criaturas... Además existe un principio dimensional que dice que toda materia que se transporta de una dimensión a otra siempre deja un resto, una especie de producto residual con un código genético que, con el estímulo cierto, se puede emular y crear con ello copias de esa materia. Para que lo entiendas te pondré un ejemplo: Supongamos que introduces en esa dimensión a un caballo. Al sacarlo de nuevo, este dejará en ella sin querer un resto de su esencia genética, la dimensión lo leerá y; a partir de eso, creará otro caballo idéntico. Es un principio de creación por clonación.
-Tenias razón, me gusta ese poder. Pero ¿Cómo se supone que me vas a dar ese poder? Porque no creo que lo hagas aparecer por arte de magia.- Hablaba ya en un tono sarcástico.
-Claro que no, pero de todas formas no lo vas a notar: te haré una operación para introducir físicamente esa dimensión dentro de ti, y crearé un portal en tu cuerpo que solo tu podrás manejar. Para hacerte todo eso te pondré en un estado de coma transitorio para que no sufras. Es una operación delicada, pero el porcentaje de posibilidades de que salga bien es más que suficiente, así que no debes preocuparte por tu seguridad, al fin y al cabo, a eso nos dedicamos nosotros.
-Déjame adivinar: Una vez que tenga ese poder ya no me podré librar de él, ¿verdad?
-Bueno, pero eso no querrá decir que por tenerlo dejes de ser compatible con otros poderes, más bien al contrario, hasta podrías, si aprendes como, fusionarlos para crear nuevos.
- Muy bien, basta de charla: ¿Cuándo empezamos?
-Vaya, te veo entusiasmado. Siendo así empezamos ahora mismo: ¿Preparado para desmayarte otra vez?
-¿Que?¿Como que desm...?- Ni siquiera terminé la frase.
Cuando volví a despertar no estaba seguro si lo había soñado todo en una noche de borrachera, pero el dolor de cabeza que tenía era digno de la mayor resaca. Ni siquiera cuando vi al otro personaje acercándose percibía la veracidad de todo aquello. Aun veía todo medio borroso. Traté de visualizar mis manos, pero estaban vendadas, de hecho las vendas llegaban hasta los codos.
-¿Como te sientes?- Era la misma voz sin género que me había hablado todo el tiempo.
-¿Sabes lo que se siente después de beber cinco litros de cerveza en una sola noche, el cómo te despiertas? Así me siento.
-Bueno, descansa un poco más, se te pasará.- parecía que hablaba con más afecto que antes, como si algo hubiera cambiado. Me preguntaba qué sería... Volví a cerrar los ojos, dispuesto a no abrirlos hasta que se me pasara el mareo.- Cuando despiertes de nuevo te explicaré como funciona tu nuevo poder."
-¿Qué significa esto?¿Bryan no "creó" la Dimensión Infinita?- Algo no cuadraba. Si esa información era cierta, ¿Quien era ese ser misterioso? Sihr-Thal pensó que quizás más adelante se diría algo sobre el sujeto. Suspiró. Miró a los otros. Dudó, y solo añadió: -seguiremos mañana, volved al trabajo.
jueves, 22 de agosto de 2013
EL GUARDIÁN DE LA PUERTA DIMENSIONAL(PARTE 2)
"CAPÍTULO 1: SEGUNDO NACIMIENTO.
I: "EL NEXO".
Abrí los ojos, mucho. La imagen que se abría ante mí era apabullante, impresionante y al mismo tiempo hermosa: Me encontraba en una sala de proporciones titánicas. No importaba a donde dirigiera la vista, todo estaba muy lejos, pero también todo era gigante. El suelo adoquinado se perdía en un horizonte impreciso que no conseguía ver, pero se cortaba en el mismo punto donde nacían paredes irregulares que se elevaban innumerables kilómetros en las alturas, y que solo se unían en un techo uniforme e inalcanzable. Aquellos muros ridículamente altos albergaban puertas dobles, altas como un rascacielos, anchas como una gran avenida, adornadas con pomos y picaportes dorados que resaltaban en esas superficies de color madera. Cada una de las puertas era custodiada por dos estatuas que parecían de piedra, figuras humanas, pero sin sexo definido. Ambas tenían el pelo corto, rizado, o más bien ondulado, con rostros estilizados y miradas llenas de significado que compartían la una con la otra. Sus ojos blancos, carentes de dibujo alguno, se intercambiaban un aire de resignación, como si llevaran una eternidad viéndose y entendieran que eso jamás cambiaría. Se miraban como aquellos matrimonios que duraron cincuenta años juntos, que ya se conocen demasiado bien, que lo saben todo el uno del otro, que agradecen lo bueno y entienden lo negativo. Si bien se dedicaban las caras, sus cuerpos miraban en direcciones contrarias, opuestas, y sus piernas se arqueaban sugiriendo que caminaban alejándose de la puerta, mientras los brazos de ambas estatuas la sujetaban, dando a entender que la estaban transportando, como si la quisieran acercar al medio de la sala.Traté de contar cuantas puertas había pero me perdí cerca de la treintena, así que desistí, realmente eran demasiadas. Luego me percaté de que en aquella sala predominaba una especie de luz anaranjada, quizás amarillenta, como la que irradia el fuego de un hogar, pero me extraño no encontrar en ninguna parte su origen, era como si no partiera de ningún lado, estaba ahí y punto.
- Bienvenido, Bryan.
Me giré sobresaltado. Detrás de mí, aparecida de la nada, una figura de aproximadamente un metro setenta me miraba con ojos blancos, más profundos aún que los de las estatuas. Llevaba todo el cuerpo tapado con una túnica negra uniforme que le cubría hasta los pies. También la cabeza la tenía tapada, de una forma que me hacía recordar a los nómadas saharianos que había visto en algún documental. Fácilmente reconocí la voz que me había hablado antes de cruzar aquél portal, pero todavía me costaba definir su género.
- ¿Quién eres?¿Dónde estamos?- El latir de mi corazón era tan fuerte que hasta conseguía que la voz me temblara con cada golpe.
- Se que tienes muchas preguntas, yo tengo muchas respuestas, pero todo llegará a su tiempo, no tengas prisa. Todo lo que debes hacer ahora es escuchar.
- ¿Estoy muerto? ¿Quién eres, Dios, el Creador?
- El concepto de Muerte, como lo conocen los seres humanos, no existe. Todo se rige por una serie de estados no lineales conocidos como Existencias. Es difícil explicarlo en idiomas que puedas entender, pero todo se simplifica en el siguiente esquema: Existe un espacio conocido como Nhar-Rhu, La Nada, del que provienen todas las cosas y en el que todas tienen varias paradas a modo de renovación. Eso no hace que no podamos volver a algunos de los estados por los que ya hayamos pasado. Lo que, por tanto, nos hace infinitos. El lugar donde nos encontramos es conocido como el Nexo, existe uno para cada estado y para cada raza dentro de esos estados. Para que lo entiendas, de la misma forma que éste es el Nexo Humano, también existe uno para cada uno de los animales y plantas que conoces. Para conocerlos, debes ser compatible con ellos y, por tanto, renovarte en la Nhar-Rhu. Las puertas que ves son las que albergan cada una de las dimensiones a las que eres compatible en tu condición de humano.
- Así que puedo elegir en qué dimensión quiero renacer...- Las respuestas llegaban a mi mente como una iluminación.
- Exactamente. No puedes elegir totalmente el transcurso de tu existencia en ellas, pero sí el como vas a entrar a formar parte. La única consigna para salir de ellos es que lo hagas en cuerpo y mente. Osea, que si te matan pero no destruyen tu cuerpo, seguirás estancado en esa dimensión hasta que éste se descomponga, en el estado que los humanos conocen como espíritu o fantasma. Para poder entrar en una dimensión en la que ya hayas estado, debes primero pasar por otra, o por lo menos pasar por otro estado existencial.
- Entiendo. Así que puedo pasar dos veces seguidas por una misma dimensión, siempre y cuando use estados existenciales diferentes, por ejemplo, un humano y un caballo.
- ¡Bien! Lo vas agarrando rápido. Pasemos entonces a la siguiente lección: para cada existencia hay un "encargado", alguien que controle y salvaguarde el equilibrio en las dimensiones, que se encargue de que exista todo lo que tenga que existir en ellas. Bueno, yo soy el encargado de los humanos, así que, mientras seas uno, me rendirás cuentas a mí.
- Hablas como si me fueras a colocar a tu disposición- yo sentía que estábamos en una de esas calmas antes de la tempestad.- ¿Vas a ofrecerme trabajo?
- Los encargados de mantener y decidir las leyes de ese equilibrio somos conocidos en conjunto como el Tribunal Infinito, y somos los máximos exponentes de cada existencia., Bueno, algunos miembros tuvimos una gran idea, la cuál ya se está llevando a cabo con unos pocos: Si bien controlamos los parámetros existenciales, por las disposiciones de la Ley Infinita, no podemos incurrir en ninguna de las dimensiones, así que no podemos hacer más que poner herramientas desde fuera, o mandar señales que indiquen que la cosa va o no por buen camino. Así que la idea es poner a alguien que se encargue de mantener el equilibrio desde dentro.
-¿Qué te hace pensar que aceptaré esa oferta?¿Tengo que barrer los escombros de los desastres que hacen otros?
-No. Tienes que evitar esos desastres. Simplemente debes velar por el equilibrio de las cosas: El bien y el mal, la luz y la oscuridad, la paz y la guerra, el amor y el odio, y así todas las cosas que conforman el Equilibrio Dual. Habrá muchas cosas que te costará aceptar, y muchas otras de las que estarás orgulloso: Ese será tu cometido existencial. Te elegí a ti porque necesito a alguien que, no solo sepa discernir entre el bien y el mal, sino que pueda ejecutarlos sin perder su identidad, si sabes a qué me refiero. La idea todavía es un poco precoz, pero conviene llevarla ya a cabo para no quedarnos atrás. Ya hay miembros del Tribunal con Guardianes activos, y algo me dice que cada uno inclinará la balanza para su lado si no hay cierto control. Así que si aceptas el cargo trabajarás bajo el título de Guardián Dimensional y te encargarás del equilibrio humano. De todas formas deberás mantener en secreto tu cargo, siempre y cuando te sea posible, para no crear nuevos enemigos u obstáculos.
-¿"Si" acepto el cargo?¿Tengo opción de no aceptarlo?- No le veía la cara, pero me pareció que no le gustaba mi tono.- No digo que no me interese pero, al fin y al cabo ¿Qué gano yo con todo esto? No me critiques la pregunta, recuerda que soy humano y, como tal, ambicioso.
- Desde ahora debo avisarte de que es mejor que no te gane la codicia, porque si esta te ciega, ni yo podré aliviar tu existencia."
Parecía mentira. ¿Realmente el amo y señor del Imperio Dimensional había sido alguien tan ingenuo? Eso era algo que había sorprendido a Sihr-Thal desde que conoció al primer humano, ya hacía mucho. Codicia, hasta parecía que ellos habían inventado aquella palabra. Pero algo no encajaba: Bryan ya no era, ni mucho menos, del carácter de esa criatura que describía el cuaderno. ¿Habría cambiado?¿Sería posible curar la codicia?¿De verdad existía una cura para la Raza Humana?
miércoles, 21 de agosto de 2013
EL GUARDIÁN DE LA PUERTA DIMENSIONAL(parte 1)
Miró la palma de su mano, después de nuevo el dorso. Sabía que ese ritual lo tranquilizaba, le recordaba el motivo de sus acciones, el porqué estaba ahí. Mhu-Ghen. "Sombra Infinita". Cuántos habían muerto ya tras oír esas palabras? Cuántos huían al sentir su presencia? En fin, sabía su misión, y sabía que faltaba mucho para completarla, pero no había tiempo que perder, todo en su momento. Algún día todos le iban a agradecer, tarde o temprano Bryan le iba a implorar que lo perdonara por dudar de sus intenciones, es más, por malinterpretarlas. Entonces pensó que, en vez de gabarse, lo convidaría simplemente a unirse a la causa, que hiciera lo que debía ser hecho: El Poder Dimensional tenía que ser extinguido.
Cruzó la puerta y caminó hasta el centro de la sala, cortando con sus pisadas el fulgor del silencio. retiró la capucha de color pardo con ambas manos, descubriendo un rostro joven, muy pálido, capitaneado por dos ojos de iris azabache, tan profundos como absorbentes. Una estruendosa oleada metálica conquistó cada rincón del habitáculo: Todas las espadas desenvainadas de aquél lugar lo conocían.
- Sabe que no eres bienvenido aquí, Mhu-Ghen. Vete ahora y no tendrás problemas con nosotros.- La voz trémula que le hablaba no lo temía, más bien lo aborrecía.
- Esa es forma de recibir a un principe, Sihr-Thal "la Saeta de la Tormenta Helada"? Eres bastante más manso de lo que escuché, dicen que primero disparas y después preguntas... Por lo que veo eres más sabio que temperamental fuera de las leyendas urbanas. Haces bien.- Algunos de los guerreros rezaban en silencio sus oraciones. Pocos eran los que lo veían de cerca y vivían para contarlo, y esta era la segunda vez que aparecía. El aire se había vuelto tan denso que hasta se hacía visible. Mhu-Ghen sentía en su piel el miedo de todos ellos. Como lo disfrutaba! En parte le daba rabia que Sihr-Thal ni se inmutara. su pulso era frío, muerto.ni siquiera usando el Instinto presentía el mínimo temblor en él. Realmente merecía esa corona.- Esta vez no he venido a pelear, más bien, tenemos intereses comunes: he descubierto la localización exacta del nexo y aquí tengo la prueba.- Continuó, mostrando el cuaderno viejo que transportaba.- Es el primer Diário de Bryan Lucyus Black.
Sihr-Thal era el único que contemplaba a "La Sombra", los demás lo miraban a él, como esperando una respuesta que llegara de súbito. Pero los ojos del soberano ni se inmutaban, miraban fijamente a los de Mhu-Ghen, todavía con ese matiz de advertencia. Qué tipo de truco era aquél? La solución del conflicto que llevó a dos Grandes Guerras estaba en un cuaderno viejo? Ni siquiera se podía asegurar que fuera del mismísimo Tehn Dhan Nah-Rhu. De hecho tantos habían aparecido ya asegurando que eran el Bryan orginal que la situación se había convertido en un cuento en el que, cuando saliera el verdadero, quizás nadie lo creería, tendría que esforzarse.
- Cuando comenzó a escribirlo, como se os hará evidente, ya había pasado por aquella situación hacía tiempo, pero lo escribió sabiendo que algo fuerte iba a pasar y que alguien iba a leer esto, está claro. El texto está lleno de alegorías, y además narra cómo todo empezó. Os lo prestaré. Mañana volveré a por una respuesta, que espero que sea optimizadora. Y recordad: el libro está bajo mi influencia dimensional, lo que significa que, si tratáis de usarlo como una baza para negociar, simplemente lo destruiré.- Dio un último vistazo a su alrededor, tratando de cruzar su mirada con la de alguno de ellos, pero todos lo evitaban: sabían la consecuencia de tal error. Después miró al rey, este no solo no lo evitaba, si no que lo miraba fijamente desde sus ojos de azul cristalino. Al fin y al cabo era el único de los Nueve que había soportado el sello del Frío Infinito en los ojos, no iba a temer a una sombra. Sintió una fuerte tentación de usar su técnica contra él, pero iba a solucionar nada en ese momento, necesitaba a sus tropas para la guerra y, principalmente, su Visión Helada. Sin más, dejando el libro en el lugar que habían ocupado sus pies, dio media vuelta y desapareció por la puerta.
Sihr-Thal, tras meditar un poco, comprendió que no había ningún motivo para que Mhu-Ghen los atacara, difícilmente aquél libro era una trampa explosiva, así que él propio se levantó, lo cogió y comenzó a dictar:
"Ven". Una voz retumbó en mi cabeza. "Ven, no nos temas, no somos tus enemigos..." Hablaba como en un susurro, pero sentía que la escuchaba con todas las células de mi cuerpo. No supe descifra si era masculina o femenina, pero era muy imponente. Casi sin darme cuenta, mis piernas empezaron a caminar solas hacia la luz de nuevo. Les pedía que pararan, pero al mismo tiempo agradecía su desobediencia, entregándoles así toda mi confianza. Me percaté con cierto alivio de que los brazos sí los controlaba, así que los mantenía levantados, tratando de palpar el resplandor. Cuando la luz tocó mi cara, perdí el conocimiento."
Cruzó la puerta y caminó hasta el centro de la sala, cortando con sus pisadas el fulgor del silencio. retiró la capucha de color pardo con ambas manos, descubriendo un rostro joven, muy pálido, capitaneado por dos ojos de iris azabache, tan profundos como absorbentes. Una estruendosa oleada metálica conquistó cada rincón del habitáculo: Todas las espadas desenvainadas de aquél lugar lo conocían.
- Sabe que no eres bienvenido aquí, Mhu-Ghen. Vete ahora y no tendrás problemas con nosotros.- La voz trémula que le hablaba no lo temía, más bien lo aborrecía.
- Esa es forma de recibir a un principe, Sihr-Thal "la Saeta de la Tormenta Helada"? Eres bastante más manso de lo que escuché, dicen que primero disparas y después preguntas... Por lo que veo eres más sabio que temperamental fuera de las leyendas urbanas. Haces bien.- Algunos de los guerreros rezaban en silencio sus oraciones. Pocos eran los que lo veían de cerca y vivían para contarlo, y esta era la segunda vez que aparecía. El aire se había vuelto tan denso que hasta se hacía visible. Mhu-Ghen sentía en su piel el miedo de todos ellos. Como lo disfrutaba! En parte le daba rabia que Sihr-Thal ni se inmutara. su pulso era frío, muerto.ni siquiera usando el Instinto presentía el mínimo temblor en él. Realmente merecía esa corona.- Esta vez no he venido a pelear, más bien, tenemos intereses comunes: he descubierto la localización exacta del nexo y aquí tengo la prueba.- Continuó, mostrando el cuaderno viejo que transportaba.- Es el primer Diário de Bryan Lucyus Black.
Sihr-Thal era el único que contemplaba a "La Sombra", los demás lo miraban a él, como esperando una respuesta que llegara de súbito. Pero los ojos del soberano ni se inmutaban, miraban fijamente a los de Mhu-Ghen, todavía con ese matiz de advertencia. Qué tipo de truco era aquél? La solución del conflicto que llevó a dos Grandes Guerras estaba en un cuaderno viejo? Ni siquiera se podía asegurar que fuera del mismísimo Tehn Dhan Nah-Rhu. De hecho tantos habían aparecido ya asegurando que eran el Bryan orginal que la situación se había convertido en un cuento en el que, cuando saliera el verdadero, quizás nadie lo creería, tendría que esforzarse.
- Cuando comenzó a escribirlo, como se os hará evidente, ya había pasado por aquella situación hacía tiempo, pero lo escribió sabiendo que algo fuerte iba a pasar y que alguien iba a leer esto, está claro. El texto está lleno de alegorías, y además narra cómo todo empezó. Os lo prestaré. Mañana volveré a por una respuesta, que espero que sea optimizadora. Y recordad: el libro está bajo mi influencia dimensional, lo que significa que, si tratáis de usarlo como una baza para negociar, simplemente lo destruiré.- Dio un último vistazo a su alrededor, tratando de cruzar su mirada con la de alguno de ellos, pero todos lo evitaban: sabían la consecuencia de tal error. Después miró al rey, este no solo no lo evitaba, si no que lo miraba fijamente desde sus ojos de azul cristalino. Al fin y al cabo era el único de los Nueve que había soportado el sello del Frío Infinito en los ojos, no iba a temer a una sombra. Sintió una fuerte tentación de usar su técnica contra él, pero iba a solucionar nada en ese momento, necesitaba a sus tropas para la guerra y, principalmente, su Visión Helada. Sin más, dejando el libro en el lugar que habían ocupado sus pies, dio media vuelta y desapareció por la puerta.
Sihr-Thal, tras meditar un poco, comprendió que no había ningún motivo para que Mhu-Ghen los atacara, difícilmente aquél libro era una trampa explosiva, así que él propio se levantó, lo cogió y comenzó a dictar:
"LIBRO PRIMERO: EL GUARDIÁN DE LA PUERTA DIMENSIONAL.
Hola. Mi nombre es Bryan, Bryan Lucyus Black. Sé que a muchos les parecerá fantasía, pero la historia que estoy a punto de contarles es verídica, tanto como lo son la noche y el día, o el aire que respiramos. si de todas formas no la van a creer, entonces simplemente siéntense y dedíquense a disfrutarla.
Nací el siete de mayo de mil novecientos noventa en el mismo planeta, galaxia y universo que ustedes, por tanto, en la Tierra. Ese fue mi primer nacimiento, mi primera existencia humana. Como todos, pasé por varios percances familiares, económicos, amorosos, laborales y toda una gran lista de estímulos de la vida que me había tocado. No fue hasta más adelante que entendí que, de hecho, más bien la había elegido. A los dieciocho años de edad, un hallazgo cambió mi vida para siempre: Un portal luminoso, de no más de un metro noventa, se abrió ante mis ojos, en aquél rincón oscuro y apartado de la multitud que se aglomeraba por prácticamente toda la Plaza España, ahí, en Barcelona, en una de aquellas noches de verano en las que se exhiben todas las luces y colores de la gran fuente luminosa que protagoniza la escena. Irradiaba una luz tenue, con una especie de brillo carmín, y parecía tan frágil que una brisa la hubiera roto como si fuera cristal, o lo habría disipado como si fuera polvo. No se veía nada del otro lado, solo un fondo blanco, pero se intuía que aquello tenía una profundidad infinita. Como un gato curioso pero cauteloso, empecé a acercarme muy lentamente, tratando de no hacer ruido ni con la respiración, como temiendo que la escena se disolviera. me moría de ganas de comprobar que alguien estuviera viendo lo mismo que yo, pero no me atrevía a apartar la vista. /estaba a unos dos pasos de esa luz cuando me di cuenta de que ya no escuchaba los rumores del tránsito ni de la multitud, de hecho no veía nada más que ese fenómeno.
-¿Qué es esto?- me preguntaba.-¿Acaso me estoy muriendo?¿Ésta es la luz de la que hablan los moribundos?¿Cómo puedo estarme muriendo?¿Qué hago ahora?- Todos los miedos afloraron entonces, dados de la mano con la morbosidad de querer lanzarme al otro lado."Ven". Una voz retumbó en mi cabeza. "Ven, no nos temas, no somos tus enemigos..." Hablaba como en un susurro, pero sentía que la escuchaba con todas las células de mi cuerpo. No supe descifra si era masculina o femenina, pero era muy imponente. Casi sin darme cuenta, mis piernas empezaron a caminar solas hacia la luz de nuevo. Les pedía que pararan, pero al mismo tiempo agradecía su desobediencia, entregándoles así toda mi confianza. Me percaté con cierto alivio de que los brazos sí los controlaba, así que los mantenía levantados, tratando de palpar el resplandor. Cuando la luz tocó mi cara, perdí el conocimiento."
martes, 20 de agosto de 2013
LOS CINCO GREMIOS DIMENSIONALES
Ten Rhu-Dhan Nah-Rhu se había convertido en muy poco tiempo en la ciudad principal del Imperio Dimensional. Estaba regida por los cinco principales Gremios: El primero, Black-Clayne, también conocido como Sekh Nah-Rhu, lo formaban las dos familias que lo habían bautizado. ambas compartían sus conocimientos, por lo que su gremio se tornó el mayor, en tamaño y en poder. los Black tenían la llamada "Dimensión de Repetición" o Multiplicación, capaz de clonar cualquier materia que absorbiera, ya fuera viva o muerta, pero solo en el estado en el que la habían adquirido. Era bien sabida la imposibilidad de coger a un Black desarmado. Por el lado de los Clayne, el gremio poseía técnicas de manipulación de la energía Dimensional como tal. Ellos habían desarrollado, a través del estudio de las propiedades de sus sables, a invertir el espacio para crear técnicas de propulsión energética a través de la anti-materia, así como las famosas "Técnicas de Contacto Reiki", con las que eran capaces tanto de curar a alguien como de inmovilizarlo o, con cierta destreza, matarlo, simplemente con el mero contacto físico en puntos específicos. Nadie conocía mejor las fortalezas y debilidades de un cuerpo que un Clayne, como mucho otro Clayne, así que eran los mejores médicos, principalmente en batalla. Ambas familias poseían por herencia genética la técnica conocida como Instinto, que permitía usar activa y pasivamente el sentido del tacto para percibir, casi como si los vieran con los ojos, los movimientos a su alrededor. en sus mayores niveles, los guerreros eran desafiados a luchar con la faz vendada, costumbre que algunos habían convertido en una danza.
El segundo era el Gremio Nagheldash, considerado el más siniestro y sanguinario de todos. No conocían la derrota, el que perdía un desafío moría y si no, se suicidaba. Sus entrenamientos eran tan duros que sus guerreros, el día que no lloraban sangre(o la escupían) del esfuerzo, creían que habían enfermado o, en el mejor de los casos, que no se habían esforzado lo suficiente, así que se castigaban con el doble de entrenamiento. Era más fácil ver a un cerdo con alas que a un Nagheldash cansado o rendido: eran los más resistentes por naturaleza. Todos sus integrantes eran voluntarios, principalmente sabiendo el flagelo que aquello suponía. Pero eso no era lo único que los caracterizaba: Como todos, también tenían cada uno su Dimensión Infinita, la denominada "de Apoyo" o Alimenticia, con la que el usuario transformaba todo lo que absorbía en propiedades para su cuerpo. El campo de batalla era su casa, el destripamiento su deporte, adoraban asesinar brutalmente. De cualquier forma, su dimensión no servía para albergar más que energía pura que les proporcionaba combustible y, por mucho que la acumulaban en grandes cantidades, jamás usaban técnicas de propulsión, las consideraban un desperdicio. Eran fáciles de reconocer por la robustez y el tamaño de sus cuerpos, de pies a cabeza. Al contrario que los Sekh Nah-Rhu, de pelo negro, ojos plateados y piel bronceada, los Nagheldash solían ser pelirrojos, de ojos dorados y tez blanca, en contraste con su cabello. Los dos gremios vivían una rivalidad genética de poder energético, además de culparse mutuamente por aquél suceso de Iskh-Nohm'Ahr que desencadenó la Segunda Guerra Dimensional contra los Nukh Nah-Rhu y los Ragnadios. De hecho, lo único que los mantenía del mismo lado era que ambos seguían estrictamente y al pie de la letra las Leyes del Equilibrio Dual, incluyendo las dos doctrinas principales de los Lucindarkaín: El Bien Justo y el Mal Necesario.
El tercer gremio más importante era Nuhr-Ihm. Se consideraban la evolución de la raza, así como veían a los del segundo gremio como a unos salvajes. Éstos eran de fisionomía más estilizada, rostros pulidos, cuerpos atléticos esculpidos por una mano agraciada y una soberbia extrema mezclada con un refinado sentido del humor. Convertían todas sus hazañas en una verdadera obra de arte: su estilo de combate era basado en movimientos homogéneos y coreográficos, buscando siempre darle al adversario una muerte bonita. Era común entre los Nuhr-Ihm tener un movimiento especial, que denominaban "Toque de Gracia". Los mayores secretos de belleza y salud les pertenecían, pero no los compartían, más bien contribuían aplicándolos desde su Dimensión de Invocación, conocida también como Dimensión de la Superpotencia. Con ella eran capaces de atribuir o multiplicar las propiedades de la materia y, en ocasiones, incluso modificarla. Así aprontaban filos más cortantes, armaduras más resistentes, piernas más rápidas, ojos de visión más potente... sin embargo, no eran capaces de igualar el atletismo de los Nagheldash, ni la evasión del Instinto Sekh Nah-Rhu. Si con los Black tenía una neutralidad casi hostil, con los Clayne tenían una fuerte amistad e incluso compartían ciertos conocimientos médicos.
El Gremio Dimensional Seymound basaba sus técnicas en la creación y fusión de artefactos diversos. Lograban desde una arma especial, única e irrepetible, a una joya con propiedades sobrenaturales, quizás hasta una criatura rara. A diferencia de los otros gremios, ellos tardaban muchos años en preparar sus técnicas y creaciones. Un Seymound debía siempre presentar un trabajo perfecto, por lo que su estatus guerrero tenía mucho que ver con la rapidez y la precisión de sus creaciones. La primera creación era la que determinaba su paso a la adultez. Así, era posible encontrar a uno con más de veinte años humanos que todavía era considerado inmaduro. Para ser un oficial debía tener alguna obra realizada. Eran muy meticulosos y jamás se permitían errores, por los que se castigaban severamente. Probablemente el gremio más culto, pasaban el tiempo estudiándolo todo y, cuando se tomaban un descanso, estudiaban su propio reposo. Más que guerreros, solían ser comerciantes o maestros, siempre enseñando a través de sus experiencias personales o vendiendo sus propias creaciones.
El último de los Cinco Gremios era el más pobre, pero también el más crucial: se trataba de los Sehirtadis. También conocido como "Los Celadores", usaban técnicas de "Prisión Dimensional Externa". Eran los únicos que no daban uso alguno a la dimensión En su interior, más bien la exteriorizaban para materializar muros de energía que se antojaban inquebrantables. Fue gracias a este gremio que el Imperio ganó la Segunda Guerra, encerrando a los Rebeldes de Iskh-Nohm'Ahr en una celda gigante de Poder Dimensional, pero no una cualquiera, una permanente, no pretendía durar minutos como las comunes, esta duraría siglos, tal vez milenios. Ocupaba todo el pueblo, de dos kilómetros cuadrados, incluyendo el Templo de los Caídos. Según los discernimientos de las alineaciones y facciones, la Guerra duró tanto porque dentro del templo había un Black multiplicando el numero de enemigos, mientras éstos aseguraban que, habiendo luchado con los capataces del templo, habían observado en el desarrollo de las técnicas enemigas, principios de regeneración física Nagheldash, así que ambos se señalaban e indicaban al otro como culpable. Afortunadamente, el Gremio Sehirtadis puso la paz, alegando que, fuera de quien fuera la culpa, solo fue con el trabajo de los cinco frentes que ganaron, ahora estaba todo resuelto. El respeto que las otras familias le muestran se debe a la bomba de relojería que supone esa prisión, sabiendo que conviene tener a Los Celadores como aliados y no como un potencial enemigo.
Son un gremio de poder limitado en cuanto a conjunto, debido a que pasan el tiempo dedicándose a defender esa colmena Dimensional, no en tanto, no es muy inteligente desafiar a un Sehirtadis a un combate individual: Son los mejores inmobilizadores a corta y media distancia, mejorando sus atributos y coreografías en combates en pareja o grupales. Sus técnicas son de poca duración en su mayoría, pero la suficiente para sorprender al adversario impotente con el arma más simple, si fuera necesario.
El segundo era el Gremio Nagheldash, considerado el más siniestro y sanguinario de todos. No conocían la derrota, el que perdía un desafío moría y si no, se suicidaba. Sus entrenamientos eran tan duros que sus guerreros, el día que no lloraban sangre(o la escupían) del esfuerzo, creían que habían enfermado o, en el mejor de los casos, que no se habían esforzado lo suficiente, así que se castigaban con el doble de entrenamiento. Era más fácil ver a un cerdo con alas que a un Nagheldash cansado o rendido: eran los más resistentes por naturaleza. Todos sus integrantes eran voluntarios, principalmente sabiendo el flagelo que aquello suponía. Pero eso no era lo único que los caracterizaba: Como todos, también tenían cada uno su Dimensión Infinita, la denominada "de Apoyo" o Alimenticia, con la que el usuario transformaba todo lo que absorbía en propiedades para su cuerpo. El campo de batalla era su casa, el destripamiento su deporte, adoraban asesinar brutalmente. De cualquier forma, su dimensión no servía para albergar más que energía pura que les proporcionaba combustible y, por mucho que la acumulaban en grandes cantidades, jamás usaban técnicas de propulsión, las consideraban un desperdicio. Eran fáciles de reconocer por la robustez y el tamaño de sus cuerpos, de pies a cabeza. Al contrario que los Sekh Nah-Rhu, de pelo negro, ojos plateados y piel bronceada, los Nagheldash solían ser pelirrojos, de ojos dorados y tez blanca, en contraste con su cabello. Los dos gremios vivían una rivalidad genética de poder energético, además de culparse mutuamente por aquél suceso de Iskh-Nohm'Ahr que desencadenó la Segunda Guerra Dimensional contra los Nukh Nah-Rhu y los Ragnadios. De hecho, lo único que los mantenía del mismo lado era que ambos seguían estrictamente y al pie de la letra las Leyes del Equilibrio Dual, incluyendo las dos doctrinas principales de los Lucindarkaín: El Bien Justo y el Mal Necesario.
El tercer gremio más importante era Nuhr-Ihm. Se consideraban la evolución de la raza, así como veían a los del segundo gremio como a unos salvajes. Éstos eran de fisionomía más estilizada, rostros pulidos, cuerpos atléticos esculpidos por una mano agraciada y una soberbia extrema mezclada con un refinado sentido del humor. Convertían todas sus hazañas en una verdadera obra de arte: su estilo de combate era basado en movimientos homogéneos y coreográficos, buscando siempre darle al adversario una muerte bonita. Era común entre los Nuhr-Ihm tener un movimiento especial, que denominaban "Toque de Gracia". Los mayores secretos de belleza y salud les pertenecían, pero no los compartían, más bien contribuían aplicándolos desde su Dimensión de Invocación, conocida también como Dimensión de la Superpotencia. Con ella eran capaces de atribuir o multiplicar las propiedades de la materia y, en ocasiones, incluso modificarla. Así aprontaban filos más cortantes, armaduras más resistentes, piernas más rápidas, ojos de visión más potente... sin embargo, no eran capaces de igualar el atletismo de los Nagheldash, ni la evasión del Instinto Sekh Nah-Rhu. Si con los Black tenía una neutralidad casi hostil, con los Clayne tenían una fuerte amistad e incluso compartían ciertos conocimientos médicos.
El Gremio Dimensional Seymound basaba sus técnicas en la creación y fusión de artefactos diversos. Lograban desde una arma especial, única e irrepetible, a una joya con propiedades sobrenaturales, quizás hasta una criatura rara. A diferencia de los otros gremios, ellos tardaban muchos años en preparar sus técnicas y creaciones. Un Seymound debía siempre presentar un trabajo perfecto, por lo que su estatus guerrero tenía mucho que ver con la rapidez y la precisión de sus creaciones. La primera creación era la que determinaba su paso a la adultez. Así, era posible encontrar a uno con más de veinte años humanos que todavía era considerado inmaduro. Para ser un oficial debía tener alguna obra realizada. Eran muy meticulosos y jamás se permitían errores, por los que se castigaban severamente. Probablemente el gremio más culto, pasaban el tiempo estudiándolo todo y, cuando se tomaban un descanso, estudiaban su propio reposo. Más que guerreros, solían ser comerciantes o maestros, siempre enseñando a través de sus experiencias personales o vendiendo sus propias creaciones.
El último de los Cinco Gremios era el más pobre, pero también el más crucial: se trataba de los Sehirtadis. También conocido como "Los Celadores", usaban técnicas de "Prisión Dimensional Externa". Eran los únicos que no daban uso alguno a la dimensión En su interior, más bien la exteriorizaban para materializar muros de energía que se antojaban inquebrantables. Fue gracias a este gremio que el Imperio ganó la Segunda Guerra, encerrando a los Rebeldes de Iskh-Nohm'Ahr en una celda gigante de Poder Dimensional, pero no una cualquiera, una permanente, no pretendía durar minutos como las comunes, esta duraría siglos, tal vez milenios. Ocupaba todo el pueblo, de dos kilómetros cuadrados, incluyendo el Templo de los Caídos. Según los discernimientos de las alineaciones y facciones, la Guerra duró tanto porque dentro del templo había un Black multiplicando el numero de enemigos, mientras éstos aseguraban que, habiendo luchado con los capataces del templo, habían observado en el desarrollo de las técnicas enemigas, principios de regeneración física Nagheldash, así que ambos se señalaban e indicaban al otro como culpable. Afortunadamente, el Gremio Sehirtadis puso la paz, alegando que, fuera de quien fuera la culpa, solo fue con el trabajo de los cinco frentes que ganaron, ahora estaba todo resuelto. El respeto que las otras familias le muestran se debe a la bomba de relojería que supone esa prisión, sabiendo que conviene tener a Los Celadores como aliados y no como un potencial enemigo.
Son un gremio de poder limitado en cuanto a conjunto, debido a que pasan el tiempo dedicándose a defender esa colmena Dimensional, no en tanto, no es muy inteligente desafiar a un Sehirtadis a un combate individual: Son los mejores inmobilizadores a corta y media distancia, mejorando sus atributos y coreografías en combates en pareja o grupales. Sus técnicas son de poca duración en su mayoría, pero la suficiente para sorprender al adversario impotente con el arma más simple, si fuera necesario.
lunes, 19 de agosto de 2013
SEHN KHU DAI, REHN KHU DAI Y BAHN KHU DAI.
- Bryan Lucyus Black, veintitrés años humanos de apariencia, un metro ochenta y dos de altura y sesenta y siete kilos de masa física...- Dictaba el Guerrero Orbe, actual número uno de la Red Dimensional.- Y Rufus Clayne, veintisiete años humanos de apariencia, un metro con ochenta y cinco centímetros de altura y ochenta kilos de masa física... hum... Notas excelentes em Artes de Combate, incluyendo técnicas de domínio Reiki y Seikan, ambos usuarios de Karnakzhan, concretamente espada. Bryan, por lo que veo eres especialmente habilidoso en el uso de la técnica del "Instinto", de hecho tu nota há sido de nueve coma ocho en uma escala de uno a diez. Rufus, has demostrado ser un maestro en el uso de las técnicas de Contacto Reiki, tu resultado en la prueba há sido de un asombroso diez sobre diez. pero no os confieis, no os hemos selecionado solamente por vuestras notas: la misión que estáis a punto de llevar a cabo es probablemente la más difícil hasta el momento, tanto que la hemos incluído en el grupo de las inclasificables.- Hizo una pausa girándose hacia el monitor gigante a sus espaldas y con un comando de voz, lo activó.- Os presento Seikan Makh-Nahín o, si lo preferís, las Grandes Tierras Seikan. Lo más representativo de ellas es que prácticamente un setenta por ciento de sus moradores son guerreros. existen para ellos tres fases: Sehn Khu Dai, Rehn Khu Dai y Bahn Khu Dai, que corresponden a los tres estados existenciales que se domina en cada fase: Espiritual, Elemental y Psíquico, respectivamente. También son usuarios de Karnakzhan y tengo que aclararos que, incluso con vuestro nível actual y vuestras notas, aquí dentro solo sois aprendices. Para que lo veáis claro, las técnicas Seikan que os han costado tanto tempo y esfuerzo aprender, por las cuales casi habéis llorado sangre, para ellos no son más que juegos de niños. De todas formas no entraréis essencialmente para convertiros en guerreiros Seikan, aunque será un buen entrenamiento: hace poco se dejó ver en este mundo alguen de quien no se ni si quereis oír el nombre...
- ¡Mhu-Ghen!- El grito entre dientes de ambos guerreiros casi asustó a Orbe, que ahora observaba los rostros enfurecidos de sus interlocutores.
- En fin, el caso es que no tenemos ni idea de que pueden interesarle e él los incorruptibles Guerreros Seikan, pero sí sabemos que se ha metido en un callejón sin salida y que es una oportunidad, como nunca tendremos outra, de atraparlo. Os hemos elegido a vosotros por dos motivos concretos: uno lo habéis hecho evidente, el odio que le tenéis y las ganas de capturarlo. El segundo, porque sois los únicos Guerreros Dimensionales, a parte de él, capaces de esconder vuestros símbolos y, en consecuencia, vuestra Dimensión, Infinita. No debéis usarla bajo ningún concepto. Otra de las cosas que caracterizan a los Seikan es que, aun siendo adoradores de la Luz Oscura, odian fervientemente al Império Dimensional y a todo lo que tenga que ver con ello. Por supuesto, Mhu-Ghen no se habrá delatado como Guardián Dimensional y vosotros, si queréis seguir vivos ahí dentro, deberéis hacer lo mismo. Tendréis que controlar incluso vuestro Instinto, de otra forma seréis reconocidos. Así que la única forma es crecer y vivir como ellos.
- Vamos al grano: ¿Qué tenemos que hacer y cuándo comenzamos?- Por supuesto, el temperamental e impaciente Rufus Clayne.
- ¿Tenemos a alguien ahí dentro?- Bryan, el planificador. No le gustaban mucho los palos de ciego.
- En estos momentos está empezando la jornada de selección y reclutamiento de nuevos miembros: vosotros estaréis ahí.- El capataz hablaba como si no hubiera oído las preguntas.- Hay diez frentes de filtraje divididos por colores y en cada uno hay diez mil vagas iniciales. Se irán haciendo pruebas separadas por fases hasta dar con los cuatrocientos mejores de cada grupo. Hasta ahí es solo supervivencia. Llegando a ese punto empieza la fase de Entrenamiento Básico, seguido por el Medio y el Avanzado. Solo los que aprueban las tres fases con un mínimo de setenta por ciento en cada una, se convierten en Seikan Sehn Khu Dai, ganando el derecho de vivir en su mundo respetando sus leyes guerreras. Pasar a los siguientes estados será decisión vuestra, pero tendréis que completar obligatóriamente el primero. ¿Alguna pregunta inútil más?- Se notaba que odiaba ser interrumpido.- ¿No? Entonces acercaros cada uno a su portal de lanzamiento, comenzáis ahora mismo. Vuestro equipaje ha sido preparado con tres uniformes del frente de reclutamiento en el que ambos empezáis y con una Karnakzhan de acuerdo con vuestras energias y habilidades espirituales. Como no podéis usar la Dimensión Infinita nuestra via de comunicación será la proyección astral, a poder se cada tres días. Y recordad, os hemos otorgado ésta misión porque sabemos que para vosotros es algo personal, pero si usáis, por poco que sea, el Poder Dimensional provocaréis una Guerra Universal, sería ya nuestra tercera y a nadie le haría mucha gracia. En fin, os deseo suerte. Tratad de no morir.- Y comprovando que ambos estaban en la plataforma correspondiente, accionó el mecanismo del artefacto de Teletransporte de Matéria.
- ¡Mhu-Ghen!- El grito entre dientes de ambos guerreiros casi asustó a Orbe, que ahora observaba los rostros enfurecidos de sus interlocutores.
- En fin, el caso es que no tenemos ni idea de que pueden interesarle e él los incorruptibles Guerreros Seikan, pero sí sabemos que se ha metido en un callejón sin salida y que es una oportunidad, como nunca tendremos outra, de atraparlo. Os hemos elegido a vosotros por dos motivos concretos: uno lo habéis hecho evidente, el odio que le tenéis y las ganas de capturarlo. El segundo, porque sois los únicos Guerreros Dimensionales, a parte de él, capaces de esconder vuestros símbolos y, en consecuencia, vuestra Dimensión, Infinita. No debéis usarla bajo ningún concepto. Otra de las cosas que caracterizan a los Seikan es que, aun siendo adoradores de la Luz Oscura, odian fervientemente al Império Dimensional y a todo lo que tenga que ver con ello. Por supuesto, Mhu-Ghen no se habrá delatado como Guardián Dimensional y vosotros, si queréis seguir vivos ahí dentro, deberéis hacer lo mismo. Tendréis que controlar incluso vuestro Instinto, de otra forma seréis reconocidos. Así que la única forma es crecer y vivir como ellos.
- Vamos al grano: ¿Qué tenemos que hacer y cuándo comenzamos?- Por supuesto, el temperamental e impaciente Rufus Clayne.
- ¿Tenemos a alguien ahí dentro?- Bryan, el planificador. No le gustaban mucho los palos de ciego.
- En estos momentos está empezando la jornada de selección y reclutamiento de nuevos miembros: vosotros estaréis ahí.- El capataz hablaba como si no hubiera oído las preguntas.- Hay diez frentes de filtraje divididos por colores y en cada uno hay diez mil vagas iniciales. Se irán haciendo pruebas separadas por fases hasta dar con los cuatrocientos mejores de cada grupo. Hasta ahí es solo supervivencia. Llegando a ese punto empieza la fase de Entrenamiento Básico, seguido por el Medio y el Avanzado. Solo los que aprueban las tres fases con un mínimo de setenta por ciento en cada una, se convierten en Seikan Sehn Khu Dai, ganando el derecho de vivir en su mundo respetando sus leyes guerreras. Pasar a los siguientes estados será decisión vuestra, pero tendréis que completar obligatóriamente el primero. ¿Alguna pregunta inútil más?- Se notaba que odiaba ser interrumpido.- ¿No? Entonces acercaros cada uno a su portal de lanzamiento, comenzáis ahora mismo. Vuestro equipaje ha sido preparado con tres uniformes del frente de reclutamiento en el que ambos empezáis y con una Karnakzhan de acuerdo con vuestras energias y habilidades espirituales. Como no podéis usar la Dimensión Infinita nuestra via de comunicación será la proyección astral, a poder se cada tres días. Y recordad, os hemos otorgado ésta misión porque sabemos que para vosotros es algo personal, pero si usáis, por poco que sea, el Poder Dimensional provocaréis una Guerra Universal, sería ya nuestra tercera y a nadie le haría mucha gracia. En fin, os deseo suerte. Tratad de no morir.- Y comprovando que ambos estaban en la plataforma correspondiente, accionó el mecanismo del artefacto de Teletransporte de Matéria.
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- LOS CINCO GREMIOS DIMENSIONALES
- EL GUARDIÁN DE LA PUERTA DIMENSIONAL(parte 1)
- EL GUARDIÁN DE LA PUERTA DIMENSIONAL(PARTE 2)
- EL GUARDIÁN DE LA PUERTA DIMENSIONAL(PARTE 3)
- EL GUARDIÁN DE LA PUERTA DIMENSIONAL(PARTE 4)
- LA PRIMERA MISIÓN: EL ORIGEN DE "RIO DE PAZ"(PARTE 1)
- LA PRIMERA MISIÓN: EL ORIGEN DE RÍO DE PAZ(PARTE 2)
- SEIKAN MAKH-NAHÍN: EL PRINCIPIO DE HERENCIA GENÉTI...
- SEIKAN MAKH-NAHÍN: EL PRINCIPIO DE HERENCIA GENÉTI...
- SEIKAN MAKH-NAHÍN: EL PRINCIPIO DE HERENCIA GENÉTI...
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- LA PRIMERA MISIÓN: EL ORIGEN DE RÍO DE PAZ(PARTE 3)
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