Bryan y Rufus se miraron una vez más antes de continuar, se sonrieron. Ya hacía mucho tiempo que trabajaban juntos, tanto que hasta lo habían olvidado. Caminaban seguros, sabían a lo que venían. Orbe les había alertado de la dificultad de la misión pero eso les importaba poco: siempre les decían lo mismo. Parecía que no se dieran cuenta de que hablaban con los dos guerreros más ejemplares de toda la Red Dimensional. Al fin y al cabo ambos eran Lucindarkaín, se habían ganado el mayor de los títulos que una alma humana viva podía merecer. Se veía tan lejos el recorrido que habían hecho para llegar a eso, tan larga la tierra que habían conquistado... Lucindar
Makh'Nhan, la cuna de uno de los poderes más ancestrales del Universo
de Creatis, la Luz Oscura. No se trataba de un elemento, así como el
fuego, el agua, la tierra, el viento, el rayo... Más bien era un
concepto materializado, una idea que había tomado cuerpo. En manos
expertas, era capaz de curar el peor de los pesares, tanto como de
despertar la peor de las pesadillas de la mente de lo
seres con conciencia activa. El usuario de la Lucindar debía cumplir
con el requisito de conocer y dominar las doctrinas del Bien Justo y del
Mal Necesario en todas sus variantes. No era fácil decidir no
participar en la lucha contra un acto catastrófico cuyo fin era mantener
un equilibrio, así como se hacía inconcebible perdonar a aquellos que
lo habían llevado a cabo, pero ese era el camino del portador de esa
marca. La conciencia de un Lucindarkaín, o Caballero de la Luz Oscura,
era la de alguien que ya no quería cambiarlo todo, aquél que había
dejado de ser revolucionario, así como el otro que había ya olvidado el
afán de conquista sobre lo que no le pertenecía. El título llevaba ese
nombre, no porque anduvieran a caballo, ni porque blandieran armas pesadas o
lucieran brillantes armaduras, mas por el hecho transportarse sobre
una carga tan portentosa como la de haber tomado una decisión más allá
de la ambición, la satisfacción y el auto-consuelo. Aun así, no se
trataba de seres Etéreos, tenían sentimientos, por supuesto, pero lo que
los diferenciaba de otros seres, era el hecho de que habían encontrado
la forma de dominarlos, de tenerlos solamente como valiosas herramientas
para su cometido. No siempre eran guerreros, a veces el usuario era
simplemente una alma errante, o alguien que anhelaba una harmonía para
su existencia. No habían renunciado a ninguna evolución ni tecnología,
simplemente, no las necesitaban. Como únicas pertenencias conservaban
aquello que los identificaba: los Símbolos, marcas en sus cuerpos que
certificaban su nivel de Equilibrio, sus logros, los desafíos
completados. Cuantas más marcas tuviera el Lucindarkaín, más
conocimiento portaba, y más respeto merecía de sus semejantes.
No
habían renunciado a los placeres naturales, pero ya hacía tiempo que los
habían dejado de catalogar como necesidades: comían, bebían, dormían,
sentían amor y odio, pero jamás aquellos factores eran dominantes en sus
conciencias. El Caballero de la Luz Oscura era un guardián del
equilibrio, así que debía mantenerse a él mismo en ese estado para
cumplir su función, y tenía bien claro que su función no era ser una
mera herramienta, sino aquella mano que la accionaba.
- Presentaos.- Un hombre de apariencia madura y mirada soberbia los miraba desde sus dos metros de altura, aparentemente esperando un estímulo para soltarles una bofetada.
- Aspirantes a Sehn Khu Dai Bryan y Rufus, venimos de Lucindar Makh-Nahn.- El Black no estaba seguro de haber convencido a su interlocutor.- Creo que estas son las invitaciones.
Bryan L. Black, fundador del Império Dimensional, en Lucindar Makh-Nahn, enfrenta al mayor de sus enemigos, un ex-Guardián entrenado por él mismo, con un peculiar poder y sentido del equilibrio. Mhu-Ghen "la Sombra Infinita" reunirá a todos los enemigos de la Red Dimensional para desencadenar un conflicto que desenterrará oscuros secretos de un pasado forzosamente olvidado: La Tercera Guerra Universal.
Orden de Capítulos
-
▼
13
(15)
-
▼
ago
(13)
- SEHN KHU DAI, REHN KHU DAI Y BAHN KHU DAI.
- LOS CINCO GREMIOS DIMENSIONALES
- EL GUARDIÁN DE LA PUERTA DIMENSIONAL(parte 1)
- EL GUARDIÁN DE LA PUERTA DIMENSIONAL(PARTE 2)
- EL GUARDIÁN DE LA PUERTA DIMENSIONAL(PARTE 3)
- EL GUARDIÁN DE LA PUERTA DIMENSIONAL(PARTE 4)
- LA PRIMERA MISIÓN: EL ORIGEN DE "RIO DE PAZ"(PARTE 1)
- LA PRIMERA MISIÓN: EL ORIGEN DE RÍO DE PAZ(PARTE 2)
- SEIKAN MAKH-NAHÍN: EL PRINCIPIO DE HERENCIA GENÉTI...
- SEIKAN MAKH-NAHÍN: EL PRINCIPIO DE HERENCIA GENÉTI...
- SEIKAN MAKH-NAHÍN: EL PRINCIPIO DE HERENCIA GENÉTI...
- SEIKAN MAKH-NAHÍN: EL PRINCIPIO DE HERENCIA GENÉTI...
- LA PRIMERA MISIÓN: EL ORIGEN DE RÍO DE PAZ(PARTE 3)
-
▼
ago
(13)