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jueves, 29 de agosto de 2013

SEIKAN MAKH-NAHÍN: EL PRINCIPIO DE HERENCIA GENÉTICA (PARTE 3)

-"Bienvenidos todos aquellos que pretendan nuestra gloria, condenados serán aquellos que acusen nuestros principios, pobres de aquellos que espíen nuestro legado."- Una mujer de aproximadamente unos veintinueve años dictaba el mandamiento de un libro que, aparentemente, debía ser una especie de biblia Seikan. Ella, de pelo negro casi hasta la pelvis, muy frondoso, medía casi tanto como el portero, pero tenía un cuerpo de formas finas y elegantes, qué posaba con cierta pereza, como si ya no le hiciera tanta gracia transportarse. No en tanto, su actitud no era de quien quiere acelerar el proceso, no era de las que daba preferencia al tiempo antes que a la calidad, saltaba a la vista: su ropa era nueva, brillante de reluciente, sus manos finas, pulidas, de uñas uniformes pintadas de un negro todavía más oscuro que el de su pelo. Bryan se extrañó con aquello: se suponía que los Seikan tenían el color del pelo sintonizado con su elemento, pero no existía ningún elemento con esa característica... ¿No?- Permitid que me presente: Yo soy la Bahn Khu Dai Akara, dominante de las técnicas del tipo elemental de fuego y hielo, almirante de las tropas de Seikan Makh-Nahín. No os demoraremos mucho, no os robaremos mucho tiempo, pero antes de empezar debo aclarar algo: En base a la ley que acabo de dictar, debéis tener claro que, teniendo en cuenta que todos sois voluntarios, tenéis ahora la última oportunidad de dar media vuelta y marcharos por donde habéis venido, pues aquellos que no pasen este examen no verán nunca más la luz del día. Si entráis por las puertas de ese castillo, solo habrán dos formas de salir por ellas: siendo un Seikan, o un cadáver.

De repente una oleada de murmullos invadió el patio. Se mezclaban comentarios de indiferencia con burlas de unos a otros, algunos incluso prometían que harían esto y aquello, pero nadie parecía echarse atrás. La Bahn Khu Dai dio aproximadamente un minuto para que todos se dijeran lo necesario, entonces levantó la mano y chasqueó los dedos. Parecía increíble: Bryan y Rufus debían estar a unos treinta metros de ella y aun así llegaron a oír ese sonido como si se lo hubieran hecho bien en la oreja, incluso en medio de ese escándalo. Parece que así sucedió también con los otros guerreros que ahí se encontraban, porque el silencio que se formó parecía que hasta tenía cuerpo.

-Si tengo que volver a ser interrumpida, voy a empezar a eliminar candidatos. Créanme, tengo muchas ganas de hacerlo.- Después de otra pausa, prosiguió.- Aún hay más: los que paséis por las pruebas que conforman las fases de selección de forma gratificante, no tendréis garantías de que os podáis convertir realmente en Seikan. Todos debéis saber ya el esquema de reclutamiento que llevamos a cabo, así que sabed que no por estar entre los cuatrocientos supervivientes de este Frente tras la selección os convertiréis en Sehn Khu Dai. Por mucho que aprobéis todo, deberéis pasar por la fase de Asimilación de la Herencia Genética. Los testes iniciales servirán para determinar a qué tipo de esencia Seikan podéis ser compatibles en función de vuestras cualidades físicas y espirituales. Solo aquellos que soporten la carga del poder en su cuerpo podrán ser llamados hermanos de nuestra raza. La derrota en cualquier prueba significará la muerte, hasta el último momento debéis actuar y tomar las decisiones de forma precisa y teniendo en cuenta que no hay segundas oportunidades.- Nos miraba a todos desde ese podio como esperando que alguien reaccionara, que diera una excusa para atacarlo. Su mirada ceniza era acusadora. Rufus la miraba ensimismado, esa mujer era muy bonita. Bryan, que de vez en cuando le dirigía una mirada de complicidad, no estaba ni siquiera seguro de que su hermano Sekh Nah-Rhu estuviera prestando atención a las palabras de Akara.- Dejadme que os hable del Principio de Herencia Genética: Para los que nacen Seikan, la afinidad al poder es automática, ya que es heredada de padres a hijos o, lo que es lo mismo, creador y obra. ¿Porqué? Por que el creador usa sus propias células para ello y, además, la obra nace con un cuerpo apto para ello, naturalmente preparado. Pero el que quiero mencionaros es el caso de aquellos que, como vosotros, no tienen esa facilidad predeterminada. Como sabéis Todos nacemos con un cuerpo físico, uno espiritual, uno elemental y uno psíquico. En estos momentos todos domináis vuestro cuerpo físico: Con él os movéis, os relacionáis, y os comunicáis, además de haber aprendido a cuidarlo y a usarlo como una herramienta que cumple un propósito determinado. Quizás alguno atisba a rozar el dominio básico de su cuerpo espiritual, pero solo se puede considerar dominio si lo monitoráis completamente. Para ello, con muchos siglos de investigación, los Seikan hemos descubierto una herramienta energética que proporciona esa ayuda. La hemos llamado simplemente Esencia. Su proporción es muy grande, su masa mayor, y su peso es tal que os parecerá que tenéis en los hombros un edificio entero. Y eso no es todo: una vez os la hayamos introducido, vuestro cuerpo tardará entre uno y tres años en asimilarla, raramente menos, pero tampoco más. Aquellos que tarden más de dos años muy probablemente no la aguantarán, pero siempre hay excepciones.

"La esencia es transmitida de un guerrero con experiencia a otro nuevo, en éste caso. Solo llegando al nivel de Bahn Khu Dai adquiriréis la capacidad de crear o transformar guerreros. En consecuencia, la relación entre el Huésped y el Distribuidor será la siguiente: siendo que el primero adquirirá la energía del segundo, sus técnicas serán inefectivas contra éste último. Siendo que el "entregador" pasa su propia energía, siempre que el aprendiz evolucione y, así, la energía del mismo, su poder también aumentará. Que el Maestro evolucione no hará que el novato también mute automáticamente, pero sí permitirá que el primero otorgue más poder a éste. Esta ecuación permite otra alternativa, un guerrero del rango suficiente, puede elegir no crear un nuevo guerrero, y sí resucitar al que murió bajo su influencia, haciendo que este nazca de nuevo con la energía renovada, obviamente, en el más básico de los niveles. Esa es una técnica en la que no debéis ni pensar aún, pues un largo camino os espera, en caso de que paséis y decidáis llegar a ello. Un Seikan solamente se "libera" de la influencia de otro cuando alcanza el nivel de Bahn Khu Dai. Cuando todas las creaciones de un guerrero han llegado a esa fase, éste está apto para jubilarse. Cuantos más guerreros se tienen bajo la influencia personal, más tiempo de vida se tiene, como es lógico. Para los que aun no hayáis entendido, la Esencia se posa directamente en la base cromosómica de nuestro cuerpo. Yo soy la líder de este frente, así que, los que paséis,  recibiréis mi Herencia Genética Seikan."

"Ahora viene cuando la cosa se complica de verdad. ¿Estaremos literalmente atados a este mundo hasta cumplir nuestra misión? Más bien recemos para que no nos descubran como Guardianes, porque con esto así, no tendremos ninguna posibilidad de escapar" Bryan trataba ahora de pensar en un plan B, para el caso de que este no funcionara. Una cosa era cierta, estaban solos en esto, nadie los amparaba en caso de meterse en un problema, la Red Dimensional alegaría que entraron sin permiso, que escaparon de ellos, con tal de no desencadenar la Guerra. En fin, ahora ya no había vuelta atrás, no había opción, debían alcanzar el nivel Bahn Khu Dai.